El vínculo entre estudiantes y docentes es esencial para el aprendizaje, pues si los alumnos sienten que se encuentran en un ambiente seguro, apoyados y comprendidos por su docente dispondrán de mayor motivación y trabajarán en el aula con el menor estrés posible. Se ha observado que las conexiones entre alumnos y docentes tienen un efecto positivo en los resultados académicos, además de una seguridad emocional, tan necesaria para el aprendizaje.
A pesar de todo, crear conexiones y vínculos fuertes con los alumnos puede no ser tan fácil como cualquiera pensaría, pues muchas veces los propios maestros están preocupados y estresados por lograr ciertos objetivos en el aspecto académico o presionados por el contexto en el que laboran, así como carecer de información, habilidades y estrategias para entablar esas relaciones, tan fundamentales, con los pupilos.
Aquí te dejamos algunas estrategias que pueden ser de utilidad para crear con ellos mejores relaciones.
Crea espacios de expresión
Para los estudiantes, ya sean pequeños o adolescentes, es muy importante expresar y afianzar su personalidad, compartir con sus compañeros y con sus docentes aspectos de sí mismos que consideran relevantes, así como sentirse escuchados, comprendidos y tomados en cuenta para el ambiente en el salón de clases. El mejor modo de lograr esto con ellos es crear espacios en los que puedan expresar quiénes son, qué les interesa y cómo prefieren compartirlo, incluso esto puede ayudar a fortalecer los lazos entre compañeros, quienes comprenderán que tienen más en común con sus pares de lo que piensan o para descubrir particularidades, comprendiendo mejor aquellas características de las que se sienten distanciados.
Crea momentos en la clase en la que ellos puedan exponer un poco de sí mismos, a través de presentaciones de sus objetos personales preferidos o de sus intereses particulares. También puede ser útil contar con un espacio físico o virtual que puedan personalizar y actualizar constantemente, para mostrar a otros un poco más acerca de sus intereses.
Abre momentos de conexión personal
En ocasiones, como docentes, llegamos al aula con un solo objetivo en mente, el dar nuestra clase y abarcar tantas partes del temario como podamos, ya que contamos con poco tiempo e incluso con pocas herramientas para lograrlo, sin embargo esta diligencia para lograr nuestros objetivos como docentes, puede llegar a afectar la relación con los estudiantes, que percibirán que para nosotros no existe ningún interés en aspectos personales, en sus habilidades o capacidades, sino solamente en transmitir información.
La mejor forma de cerrar esa distancia es disponer de unos cuantos minutos, especialmente al inicio de la clase, para compartir con ellos saludos y palabras amistosas, momentos en los que podemos hacerles preguntas de índole más personal que no necesitan ser muy específicas. Preguntar, por ejemplo, por el resultado de un partido importante para ellos, hablar de la película que vieron el fin de semana o del libro que están leyendo puede ayudar a los alumnos a sentir que existe una conexión más personal y menos fría.
Sé honesto con tus estudiantes
Para los docentes también puede ser difícil exponer su persona al escrutinio de tantas miradas, por lo que para evitar inseguridades muchos hemos actuado con cierta dureza, imperturbabilidad, lo que pone una barrera entre alumnos y maestros. Aceptar que somos humanos, que nos equivocamos a veces, que tenemos un sentido del humor y que también tenemos intereses personales puede ayudar a que los alumnos perciban a sus docentes como personas accesibles, comunes. Así podremos cerrar esa barrera que muchas veces separa a docentes y alumnos por la visión de que los primeros son sabios, perfectos poseedores del conocimiento, cuando la realidad es que somos personas que nos equivocamos, dudamos y hasta olvidamos conceptos importantes.
Aceptar nuestros errores, bromear con los alumnos o compartir datos de nuestra personalidad o nuestros intereses puede ayudarnos a ser más cercanos y accesibles para los alumnos.
Mantente al alcance de tus alumnos
En ocasiones es difícil para los alumnos llegar a pedir ayuda o compartir alguna inquietud, ya que sienten que los adultos están o más ocupados o poco interesados en sus problemas, además de que se sienten poco comprendidos, pues se les hace pensar que sus preocupaciones son menores o infantiles, como si esto fuera un defecto.
Un docente accesible, además de mostrar interés por los estudiantes, está dispuesto a escuchar y validar las emociones de sus alumnos, se interesa por lo que tienen que decir y comparte con ellos un poco de sí mismo. Además les indica cuáles son los canales más apropiados para buscar información o ayuda de parte del profesor, los mejores momentos para hacerlo y las características de esta comunicación, a veces la incertidumbre de no saber cómo o cuándo acercarnos a un docente puede evitar por completo la búsqueda o el contacto.
¿Crees que el contacto con tus estudiantes es importante? ¿Cómo fortaleces el vínculo con ellos? ¡Comparte con nosotros tus experiencias e ideas para esto!