En general, socialmente hemos aceptado que la educación es una de las claves para el óptimo desarrollo individual y social de los niños y adolescentes, por lo que nuestros sistemas educativos se han fortalecido con los años, priorizando el acceso generalizado de la población a la escuela. Pero existen aún diversos obstáculos para garantizar este derecho en diferentes niveles.
En 2017 la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) publicó un estudio (Starting strong, 2017) en el que se menciona que las personas con acceso a la educación desde temprana edad, específicamente en el Jardín de Niños, mostraban mayor facilidad para la movilidad social, mientras que quienes no habían tenido esta oportunidad luchaban más para obtener mejores oportunidades de desarrollo económico y social.
Esta es solo una pequeña muestra de los grandes impactos que puede tener una educación temprana, sin embargo en nuestro país no siempre se le da la importancia debida a esta etapa crucial del aprendizaje. ¿Es necesario lograr que el acceso al preescolar sea más uniforme y oportuno?
¿Qué pasa a esa edad?
Entre los 3 y 5 años de edad, los niños tienen un importante desarrollo cognitivo, comienzan a ganar autonomía, dejando atrás la etapa senso-motora, descrita por Piaget, y acercándose a la edad escolar. Hoy sabemos que los aprendizajes adquiridos en esta etapa son muy importantes para el resto de su vida, pues obtienen habilidades que les servirán incluso para la universidad, se preparan de manera emocional, social y académica para un mejor futuro.
A esta edad los niños buscan explorar más y conocer el mundo a su manera, interactúan mucho más con otros niños de su edad y con los adultos que les rodean, por lo que es necesario dejar que convivan con otras personas, más allá de las que encuentran en casa.
Aprender a través del juego
Aunque para muchos papás la escuela puede parecer restrictiva en una edad tan temprana, el preescolar está pensado en un ambiente educativo a través de metodologías que respetan la naturaleza de un niño a esta edad, por lo que los aprendizajes ocurren a través de experiencias lúdicas y divertidas que resultan como juegos para los más pequeños, pero que también están cargadas de aprendizajes y experiencias necesarias para fortalecer sus habilidades.
La dificultad de acceso
A pesar de la importancia de la educación en esta etapa, la educación preescolar no siempre recibe la atención que necesita, pues muchas veces los padres consideran innecesario llevarlos al colegio, siendo común el ausentismo, la impuntualidad, la falta de compromiso con las actividades escolares o, debido a las condiciones económicas, les resulta inaccesible.
Sin embargo este es un periodo crítico en el que los niños que no asisten a la escuela pierden oportunidades de desarrollo, que no solo los afectarán a esa edad, sino en el futuro, por ello socialmente debemos darle la importancia y aumentar el compromiso de los estudiantes y sus familias con la educación preescolar.
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