La crianza es un desafío constante que requiere equilibrio. Por un lado, queremos proteger a nuestros hijos y asegurarnos de cubrir sus necesidades, así como mantenerlos seguros y felices. Pero por otro lado, sabemos que es importante permitirles explorar, cometer errores y aprender de sus propias experiencias. Encontrar este equilibrio puede ser complicado, especialmente cuando el instinto nos impulsa a evitarles cualquier dificultad. Apoyar sin sobreproteger es clave para que los niños desarrollen autonomía, resiliencia y confianza en sí mismos.
¿Cómo lograr ese punto medio?
Independencia y autonomía
Permitir que los niños hagan cosas por sí mismos es fundamental para su desarrollo. Esto no significa dejarlos solos ante situaciones peligrosas, sino darles oportunidades para que aprendan a resolver problemas y tomar decisiones sobre si mismos, todo acorde a su edad, mientras motivamos el desafío.
Esto implica también cierta libertad sobre su tiempo libre y la forma en que personalizan sus espacios, así como pedirles que se hagan responsables de tareas en la casa y la escuela, actividades acorde a su edad y etapa de desarrollo.
Enfrentar desafíos
Es natural querer evitar que nuestros hijos pasen por situaciones difíciles, pero enfrentar desafíos es parte esencial del crecimiento, por ello el enfoque con el que tratamos los problemas con ellos es tan importante. Anímalos a pensar en soluciones a sus problemas más que solucionar las dificultades por ellos, ellos sabrán que cuentan con nosotros, pero también que pueden resolver todo por si mismos. Invítalos a pensar cómo abordar las situaciones con preguntas que motiven la reflexión.
También es importante celebrar sus esfuerzos, incluso si no logran el resultado esperado. Esto les enseña que el proceso es tan importante como el resultado.
Límites claros y consistentes
La sobreprotección a menudo surge del miedo a que los hijos sufran o fracasen. Sin embargo, los límites son necesarios para que los niños se sientan seguros y comprendan las expectativas. Establecer límites de manera efectiva requiere que seamos muy claros y consistentes con las reglas, pero también explicarles el porqué de todas las directrices en casa y la reflexión sobre su importancia.
Es importante saber que todos los niños y adolescentes buscarán explorar qué pasa al romper ciertos límites, pues poco a poco ganan autonomúa y curiosidad, dejarlos expermientar las consecuencias naturales de todas sus acciones y estar abiertos siempre al diálogo y flexibilidad que implica el crecimiento.
Confía en sus capacidades
A veces, la sobreprotección surge de la creencia de que los niños no son capaces de hacer ciertas cosas. Sin embargo, confiar en ellos les demuestra que crees en su potencial. Para fomentar esta confianza podemos aumentar poco a poco las responsabilidades que les corresponden, de acuerdo a su edad y evitar hacer tareas por ellos, motivarlos y saber que pueden cometer errores será de mayor utilidad.
Escucha y valida sus emociones
Apoyar a los hijos no significa evitar que sientan emociones negativas, como frustración, tristeza o enojo. En cambio, es importante enseñarles a manejar estas emociones de manera saludable, escucharlos activamente cuando expresen cómo se sienten y validar todas sus emociones sin juzgarlos. En conjunto, pueden explorar estrategias que les sirvan para manejar sus emociones y a comunicarse mejor a través del lenguaje.
Confianza y resiliencia
Los niños aprenden mucho observando a los adultos que les rodean, por ello es que la forma en que nosotros abordamos nuestros problemas, reaccionamos ante los errores y superamos las dificultades se convertirán en guías para su propio desarrollo. Aceptar cuando nos equivocamos, mostrarles que podemos aprender de nuestros errores, permitirnos transitar los fracasos y vivir nuestras propias emociones les ayudará a evitar temores en el futuro o conductas que busquen ocultar sus retos. Mostrarles que pedir ayuda ante las dificultades y reconocer cuando las emociones negativas nos afecten también es una forma de enseñarles resliencia y autoconfianza.
Apoyar a los hijos sin ser sobreprotectores puede ser complejo, pero fomentar su independencia es muy importante para que logren desarrollar habilidades y estrategias para el futuro. ¿Cómo fomentas su autonomía? ¡Comparte con nosotros!