La discriminación tiene muchos matices, puede originarse por cualquier motivo que plantee una diferencia entre compañeros del grupo, actitudes que suelen basarse en aspectos como la apariencia, el género, la cultura, la religión o el rendimiento académico. Esto puede provocar que algunos estudiantes se sientan aislados del grupo y señalados por condiciones que no deberían ser causa de discriminación, lo que los pone en peligro de sufrir acoso escolar, afecta su autoestima, limita su desarrollo y afecta su bienestar general. Esto no solo trae consecuencias para los estudiantes excluidos, también tiene un efecto negativo en el desarrollo general del grupo, cuyo aprendizaje y crecimiento general se ve afectado.
Crear espacios inclusivos, donde la pluralidad y la diversidad no sean causas de exclusión, sino fortalezas del grupo es necesario para lograr aprendizajes profundos y un desarrollo académico apropiado para todos nuestros estudiantes. Juntos podemos desarrollar su sentido de pertenencia a la comunidad escolar, hacerles saber que son respetados y valorados por quienes son, así como formar estudiantes que crearán una sociedad más fuerte e inclusiva en el futuro.
¿Por que combatir la discriminación?
La discriminación está basada en prejuicios sociales sin fundamento que limitan el acceso a las oportunidades de todas las personas, no solo afectan a quienes la sufren, sino que lastiman a toda la sociedad, que se ve dividida por creencias falsas. Todos debemos tener la posibilidad de participar libremente en la sociedad, expresar nuestras opiniones y aprender de las personas que nos rodean.
Estas actitudes afectan el autoestima de quienes la experimentan y en estudiantes jóvenes puede implicar un bajo rendimiento escolar o limitar el desarrollo de habilidades clave para la vida.
¿Cómo evitar que ocurra en nuestro salón de clases?
Fomentar el respeto y la empatía
Establecer reglas claras sobre el respeto y la empatía hacia los demás. Puedes realizar dinámicas de integración y ejercicios que ayuden a los estudiantes a ponerse en el lugar de sus compañeros y reconocer el valor de la diversidad.
Aumenta la representación
Asegúrate de que los materiales de clase, libros, y ejemplos incluyan una variedad de culturas, géneros y perspectivas. Esto ayudará a los estudiantes a verse reflejados y a valorar las contribuciones de diversas comunidades.
Promover el trabajo en equipo
Al designar actividades grupales, forma equipos diversos y anima a los estudiantes a apoyarse mutuamente. Esto facilita que conozcan diferentes puntos de vista y desarrollen la capacidad de trabajar con personas distintas.
Crear un espacio seguro
Anima a los estudiantes a hablar si alguna vez se sienten discriminados o ven que alguien más lo está siendo. Puedes crear momentos de diálogo en los que los alumnos expresen sus inquietudes y puedan resolver situaciones en un ambiente de respeto.
Con prácticas que fomenten el respeto y la colaboración, ayudamos a los alumnos a desarrollar habilidades sociales y emocionales valiosas para la vida. Un aula inclusiva y respetuosa no solo contribuye a su bienestar, sino que también mejora el aprendizaje y fortalece los lazos de convivencia. ¿Qué estrategias usas en el aula para promover la inclusión y evitar la discriminación?