La imaginación es un recurso muy importante para el aprendizaje, buscar soluciones a problemas complejos y alcanzar nuevas metas, esta habilidad es lo que ha llevado al ser humano al cambio y el progreso, al crear escenarios que no parecen posibles por medio de la imaginación. Por ello es que fomentar el uso de esta habilidad y practicarla para fortalecerla es tan importante.
¿Cómo podemos fomentar en los alumnos el uso de la imaginación para que puedan desarrollarla?
Muchas opciones
Crear proyectos en los que los alumnos deban darle un uso distinto a diferentes herramientas puede ser un ejercicio interesante para la imaginación, darles ciertos materiales y pedirles que los transformen en otras cosas, que resuelvan ciertas situaciones con pocos recursos o que imaginen los diferentes usos que se le puede dar a un objeto cualquiera son actividades cortas que podemos implementar en el día a día y que pueden servir para calentar motores en la imaginación de tus estudiantes.
Procura que no existan límites para estos ejercicios, aunque algunas de sus ideas parezcan un poco absurdas, explorar cualquier posibilidad fuera de los límites de lo que consideramos normal o coherente es parte de este ejercicio, pues muchas veces nuestra imaginación se limita por lo establecido fuera de nosotros.
Mente en movimiento
El ejercicio físico también es una buena manera de impulsar la creatividad, no siempre podemos hacer mucha actividad física en el aula u ocupar el patio para tratar de que los alumnos se ejerciten, pero podemos buscar momentos en los que pidamos a los estudiantes abandonar sus asientos, estirar los músculos, moverse en el aula y quizá realizar algunos ejercicios de coordinación que le permitan al cerebro descansar del trabajo en clase y respirar para crear nuevas ideas.
Si es posible, salir al patio a hacer actividades al aire libre donde puedan estirarse y moverse por el espacio nunca es una mala idea. El ejercicio es un gran alimento para la imaginación.
Motiva la lectura
Leer es uno de los mejores ejercicios para la imaginación, los libros de ficción permiten a la mente conocer nuevos mundos, explorar todo tipo de aventuras y vivir experiencias fuera de lo común. El hecho de que obliguen a nuestra mente a construir los escenarios, dibujar a los personajes y seguir la acción de lo que ocurre en la narrativa sin la ayuda de imágenes visuales da un gran impulso a la imaginación.
Es posible que para algunos alumnos resulte difícil ganar aprecio por esta tarea, precisamente la tecnología nos permite tener un sinfín de estímulos visuales tan constantes que le queda poco trabajo a nuestra mente para crear otro tipo de escenarios, pero guiar a los alumnos a escoger lecturas acorde a su nivel de habilidad e interés les ayudará a entrar al mundo de la lectura con mayor facilidad. También podemos impulsar la lectura colectiva o incluso el uso de audiolibros.
Evita apresurarlos
Es común que las actividades escolares tengan un marco de tiempo establecido, esto suele dar relevancia a las respuestas cuando se formulan más rápido y deja de lado a quienes necesitan un poco más de tiempo para resolver un problema. Sin embargo, quienes piensan por más tiempo sus respuestas suelen encontrar soluciones poco comunes.
Practicar con ellos la paciencia, la reflexión y darles tiempo para dar ciertas respuestas puede ser una manera de alimentar la imaginación, apreciar los procesos del día a día, la observación y las respuestas lentas es tan importante como la velocidad y la astucia.
Motívalos a hacer preguntas
Es común para los niños y jóvenes que hacer preguntas continuamente se convierta en un motivo de regaño, los adultos perdemos la paciencia con mucha facilidad. Cuando somos pequeños aprendemos muy rápido que hacer demasiadas preguntas puede desencadenar respuestas frustradas por parte de los adultos y aunque la curiosidad por descubrir el mundo alrededor no se pierde, puede diluirse entre la velocidad de la vida cotidiana y la falta de respuestas.
Motivar a los alumnos a hacerse preguntas sobre diferentes temas, escuchar las respuestas que ellos se imaginan y guiarlos en la búsqueda de nuevo conocimiento es muy importante. Esto estimula la mente y la mantiene abierta a nuevas experiencias.
¿La imaginación juega un papel importante en tu aula? ¿Cómo ayudas a tus alumnos a conectar con esta habilidad? ¡Comparte con nosotros!