Una parte muy importante del aprendizaje es la confianza del estudiante en sí mismo, saberse capaz de resolver los problemas, afrontar sus retos y celebrar sus logros, así como reconocer sus errores y aprender de ellos. Una parte de esta confianza comienza en casa, donde los alumnos construyen su autoestima, pero muchos factores del aula también influyen en esta sensación de seguridad.
¿Cómo aumentar la confianza de los alumnos en el aula? ¿Cómo ayudarlos a confiar en ellos mismos? ¿Qué parte de las dinámicas al interior del salón de clases influyen en este aspecto?
Aceptar la diversidad en el aula
Sentir que forman parte del salón de clases como parte de la comunidad, que pueden expresarse libremente, ser ellos mismos sin sentirse juzgados por los otros y que existe un espacio para hablar de sí mismos mientras son escuchados puede ayudar a construir seguridad en ellos mismos. Para esto es necesario que promovamos entre los alumnos la certeza de que todos somos diferentes, pero que esto no debe cambiar el trato con respeto; sentir curiosidad o incluso sorpresa ante las diferencias es algo normal, pero no debe influir en cómo tratamos a los demás.
Ser un modelo en este aspecto es importante, por lo que escuchar a nuestros alumnos, ser abiertos con respecto a las diferencias de cada persona y hacerles ver que estas no son un factor que deba afectar la convivencia es necesario. Esto también ayudará a reforzar la certeza de que el aula es un espacio seguro.
Fomentar su autonomía y el uso de su voz
Cuando los niños saben que pueden realizar diferentes actividades por ellos mismos naturalmente aumenta su seguridad, por lo que buscar que la dinámica de clase incluya actividades en la que ellos cooperen de forma activa sin duda será un factor determinante para la construcción de confianza en ellos mismos. Buscar que sean ellos quienes solucionen diferentes problemáticas, que dialoguen entre ellos para buscar acuerdos y que la dinámica de la clase fluya gracias a su participación es una excelente manera de mostrarles que tienen la capacidad de hacer grandes cosas.
Así mismo es importante que se den cuenta de lo importante que es hacer escuchar su voz, mostrar sus opiniones y escuchar las de los otros, esto solo ocurrirá si escuchamos activamente la opinión y las ideas de los alumnos, si fomentamos el diálogo entre ellos y hacemos ver que todo lo que dicen es tomado en cuenta, siempre que sea expresado de forma respetuosa y abierta.
Crear metas personales
Sin importar lo mucho que trabajemos en la dinámica de la clase, es necesario que de manera personal los estudiantes perciban su progreso y sepan que todo el esfuerzo que realizan tiene un efecto positivo en su aprendizaje, así como en su vida cotidiana. Ayudar a los alumnos a trazar metas que correspondan únicamente a su propio camino, sin expectativas poco realistas que influyan en su autopercepción, es muy útil.
Trabajar con los alumnos en sus metas personales y ayudarles a crear un plan que les ayude a llegar a ellas, medir su éxito y replantear el camino cuando sea necesario puede ser una gran estrategia.
Estar atentos a los retos personales
No todos los estudiantes se desarrollan a la misma velocidad, no todos tenemos las mismas habilidades ni los mismos intereses, lo cual puede llevar a desarrollar ciertos retos específicos para cada persona. Adicionalmente, algunos alumnos pueden tener retos muy particulares, relacionados con algún trastorno del desarrollo o neurodivergencias, lo cual también puede influir mucho en la confianza en el salón de clases, pues cuando vemos a nuestros pares avanzar a un ritmo que nosotros no podemos seguir fácilmente se convierte en inseguridad.
Es importante, por lo tanto, estar atentos a lo que cada estudiante requiere, tanto en el aula como en casa, para avanzar a su propio ritmo, así como hacerles ver que no es necesario ser como los demás, sino progresar en sus propios términos.
¿Crees que construir confianza y autoestima en el aula es importante? ¿Cómo ayudas a tus alumnos a sentirse más seguros de sí mismos? ¡Comparte con nosotros!