Sin duda alguna la pandemia por Covid-19 ha traído consigo un reto tras otro, desde el adaptarnos a dar clases a distancia hasta el reajuste que ha implicado volver a las aulas, algo que extrañábamos, pero que sin duda parecía amenazante. Poco a poco hemos recobrado el ritmo, los horarios y volver a ver los (aunque sea a medias) rostros de nuestros alumnos hace más fácil disipar las dudas, sin embargo, algunos hemos enfrentado un nuevo reto, muchos estudiantes (quizá más en los primeros grados) han mostrado brechas importantes entre lo que saben y lo que deberían saber, ya sea en el aspecto académico o incluso en ámbitos más prácticos, como la socialización. ¿Cómo podemos ayudar a los alumnos a alcanzar los aprendizajes que requieren y a sentirse más cómodos en el ambiente escolar?
Aprender de ellos
Cada caso es distinto y no todos los alumnos mostrarán dificultades por las mismas razones, quizá algunos tuvieron poco apoyo en casa, algunos más podrían estar pasando por reajustes familiares, para otros el aprendizaje a distancia podría implicar ciertas dificultades, según su personalidad y necesidades individuales. Conocer todas las partes nos puede ayudar mucho a entender el porqué de las dificultades que experimentan, así como a identificar las mejores estrategias para apoyarlos.
Habla con ellos, obsérvalos y comunícate con las familias, esto nos dará un panorama más amplio de la situación.
Flexibilidad en el aula
Actualmente la mayoría de los estudiantes tienen un desajuste en sus rutinas, enfrentaron el aprendizaje en casa y al volver a la escuela todo es muy irregular, pues no van en el mismo horario o van solamente algunos días. Por lo tanto, la estructura del colegio, comparada con las rutinas que han tenido en los últimos meses podrían representar una gran disrrupción en su día a día. Es importante que seamos muy estructurados con nuestras rutinas, las referentes al aula, para que calmemos la ansiedad que puede traer lo desconocido, pero también que seamos flexibles con nuestros requerimientos.
Procura involucrarlos al momento de definir las fechas para entregar tareas, así como las características de sus trabajos. Escucha cuáles son sus preferencias, por ejemplo, si las evaluaciones orales son más cómodas que las escritas, o viceversa, así como su facilidad para entregar trabajos diversos, como trabajos gráficos, sonoros, multimedia.
Cuidado con las expectativas
El equilibrio entre expectativas demasiado altas o demasiado bajas es muy importante, pues no debemos hacer sentir a los alumnos que las metas están tan arriba que no las podrán alcanzar, ni que esperamos de ellos muy pocos resultados. Trabajo con ellos en metas personales, que se ajusten a sus necesidades, estas son específicas para cada quién, por lo que un 6 para un estudiante podría ser aún más significativo que un 10 para otro. Todo a su tiempo, lo importante es que se esfuercen cada día y que ellos mismos noten un avance.
Este ciclo escolar puede ser muy desafiante, pues es novedoso para todos, en muchos aspectos es como llegar por primera vez a la escuela, pero con un poco de apoyo todos podemos lograr excelentes resultados. ¿Cuáles son tus estrategias para trabajar con los alumnos? ¡Comparte con nosotros!