Ayudar a los niños a fortalecer sus habilidades sociales desde la infancia o apoyarlos en momentos críticos como la adolescencia puede ayudar mucho a disminuir factores de estrés y ansiedad en ellos, pues el aspecto social es muy importante en la vida de todas las personas y evitar sentimientos de aislamiento, soledad o rechazo puede ser muy importante para fortalecer el autoestima de los más jóvenes.
Modelar situaciones
Aunque muchos pensamos que las habilidades sociales se adquieren de forma natural, en realidad son parte del proceso de aprendizaje que tenemos conforme vamos creciendo, las experiencia que tenemos, los modelos que podemos seguir y la información que obtenemos de adultos y compañeros forman parte de las herramientas para desarrollar nuestras habilidades de socialización. Por ello es que si al crecer no contamos con la guía necesaria o descubrimos que tenemos dificultades para comprender las dinámicas sociales ente nuestros compañeros, fácilmente caeremos en temas de ansiedad o timidez.
Tener esto en mente puede ayudarnos a crear herramientas que realmente sirvan a los más pequeños a desarrollarse en este aspecto. Escucharlos y guiarlos cuando enfrentan alguna duda o dificultad es un buen inicio, así como estar al tanto de su desarrollo en otros ambientes, si somos padres preguntar a los docentes cómo se desenvuelven y como docentes preguntar a los padres sus observaciones en casa u otros espacios.
También es necesario apoyarlos con un modelo apropiado en toda situación social, si bien es necesario compartir con ellos los códigos culturales de convivencia y enseñarles los límites de la socialización, es importante el compartir con ellos la manera de abordar otras situaciones, como el tener una conversación con otros sobre emociones, escuchar atentamente, compartir información sobre cómo nos sentimos y ser abiertos y respetuosos con los demás. Podemos hablarlo directamente, mostrar conductas en películas, libros y series, y siempre ser conscientes de que nuestras acciones son muy importantes para ellos, pues todo lo tomarán como un ejemplo.
Diferentes espacios
Quizá socializar en la escuela resulte muy abrumador para un niño que tiene dificultades con sus habilidades sociales, los compañeros son numerosos y la presión puede ser complicada, por ello es que ofrecer otros espacios, con otras características, para que los niños puedan sentirse más cómodos de probar sus habilidades o sentirse más tranquilos puede ser una gran opción.
Tener oportunidad de relacionarse con sus pares uno a uno o en grupos más pequeños en donde además tengan la oportunidad de acercarse a temas en común como deportes, videojuegos u otros pasatiempos puede ayudar mucho. Poco a poco el apoyo de sus amigos les puede servir para desenvolverse mejor en circunstancias más amplias, como eventos escolares o incluso el salón de clases.
¿Qué pasa si no le caemos bien a todos?
Enfrentar el rechazo o sentir frustración cuando no logramos congeniar con una persona o incluso un grupo de personas puede ser muy duro, sin importar la edad que tengamos, esto normalmente nos hace desconfiar de nosotros mismos y puede llegar a ser un factor que nos lleve a desarrollar baja autoestima, sentimientos de soledad y tristeza. Sin embargo, es normal que esto ocurra, no podemos caerle bien a todas las personas y aunque es importante enseñar a todos a ser amables con otras personas aunque no sean nuestros amigos, también es importante ayudar a los niños a lidiar con la frustración de no lograr entablar relaciones profundas con todas las personas, así como hacerles ver que siempre habrá otros amigos, nuevas relaciones por desarrollar. Además de que esto nunca es permanente, muchas veces alguien que no tenía nada en común con nosotros puede convertirse en alguien muy cercano, y viceversa, alguien muy cercano de pronto puede volverse distante.
Ayudar a los niños a lidiar con estas emociones relacionadas a la convivencia social y las relaciones es muy importante, de lo contrario tendrán en sus manos muchos sentimientos que no sabrán cómo manejar o incluso por qué están ahí. Acompañarlos a través de todos estos procesos es necesario.
¿Cómo apoyas a los más jóvenes en su camino social? ¿Crees que entablar estrategias para apoyarlos es importante? ¡Comparte tus ideas con nosotros!