El final y el inicio de un ciclo escolar siempre significa la partida y la llegada de algunos estudiantes en las escuelas, los últimos grados cambian de etapa y los primeros inician algo nuevo en sus vidas. Si bien son cambios muy emocionantes porque significa que nuestros alumnos están creciendo, que su aprendizaje también ha evolucionado y que poco a poco adquieren nuevas habilidades, sin embargo estos cambios también implican estrés, nuevas aventuras y algunas inseguridades.
¿Cómo ayudar a los estudiantes que están en esta transición?
La verdad es que estos cambios no son nada sencillos, a veces los adultos que ya hemos pasado por esos procesos los vemos como algo simple, un paso normal entre los ciclos escolares, pero es importante observar este momento desde la perspectiva de los jóvenes que enfrenta el reto, quienes pasan de primaria a secundaria están dejando atrás un espacio en el que han pasado la mayor parte de sus vidas, algunos compañeros volverán a encontrarse, pero casi todos tendrán que hacer nuevos amigos, conocer más maestros y enfrentarse a un sistema completamente distinto al de la primaria. Quienes pasan de secundaria a bachillerato se encuentran en una de las etapas más complejas, la adolescencia, y dejar un espacio que han conocido durante estos años, así como amigos muy cercanos, puede resultar realmente difícil.
Ser abiertos
Escucharlos, validar las emociones que nos expresan, acompañarlos en los procesos en los que necesiten apoyo, hacerles saber que estaremos ahí para ellos y al mismo tiempo respetar sus tiempos, su autonomía y su espacio es esencial para que el cambio sea lo menos abrupto posible.
No todos los alumnos sentirán ansiedad al respecto del cambio, algunos sentirán más emoción que temor, otros quizá estén más tristes por abandonar lo que les es querido, y para algunos otros toda esa mezcla de emociones llegará a transformarse en enojo. Si notamos que un niño o adolescente está pasando por una situación compleja nunca está de más acudir a un profesional, esto siempre es útil para gestionar nuestras emociones y aprender mejor de nosotros mismos.
Conocer la escuela
Una parte de las razones por las que cualquier cambio es difícil está en el temor a lo desconocido. La rutina cotidiana nos regala la seguridad de saber cuál es el paso siguiente, de predecir lo que pasará en nuestro día a día, así como de prepararnos ante situaciones que no siempre nos agradan. Cambios complejos, como pasar de una escuela a otra, suelen implicar cierto temor a lo desconocido, pues somos ajenos a los espacios, a las personas que nos rodean, los procesos que deberemos seguir. Por ello es que aprovechar las vacaciones para que los alumnos conozcan un poco más los procesos, los espacios y si es posible a las personas que les rodearán en su nueva escuela es una buena idea.
Aún si no podemos entrar al edificio en si mismo, reconocer el camino que tendrán que seguir para llegar a la escuela y volver, investigar la tira de materias y explorar los contenidos de cada asignatura, conocer a los docentes que imparten estas materias, hablar con ex alumnos de estas instituciones o conocer algún estudiante de estos nuevos lugares puede ser de gran ayuda. No siempre es posible, pues no siempre conocemos a las personas adecuadas, pero dentro de nuestras posibilidades podemos anticipar algunos aspectos y ayudar a disminuir los nervios.
Hablar de las expectativas
Transformar cualquier inseguridad o temor al respecto de la nueva escuela en emoción por las nuevas experiencias puede ayudar a facilitar esta transición, por lo que hacerles preguntas a los estudiantes sobre cuáles son sus expectativas al respecto de la escuela, contar algunas historias interesantes o divertidas de nuestro paso por esas etapas, conversar al respecto de sus planes para el futuro, puede hacer que las inseguridades se transformen en expectativas.
Claro que es importante evitar que esas expectativas sobrepasen la realidad, pues la decepción al entrar a la escuela puede hacer que se sientan inseguros nuevamente. Sin embargo agregar emoción puede ser interesante y divertido.
¿Cuáles son los aspectos más complejos de las transiciones a nuevas escuelas? ¡Comparte con nosotros tus ideas y consejos al respecto!