El trabajo del docente es uno de los más importantes en la sociedad, pues implica tocar la vida de muchas personas, todos los estudiantes que pasan por nuestro salón de clases se llevan algo de nosotros y no necesariamente algo relacionado con la materia o las materias que enseñamos, sino con quiénes somos como personas y lo que transmitimos. Indudablemente esta también es de las partes que más disfrutamos, porque es el contacto con ellos, lo que aprendemos y las relaciones que se forman en el salón de clases lo que más nos da satisfacción, ver a un estudiante crecer, fortalecerse y convertirse en una nueva versión de sí mismo es algo muy bello.
Y quizá por eso es que nuestra profesión se ha llevado a diferentes obras, como el cine y la literatura, lo cual nos ha regalado joyas clásicas con las que cualquier docente conecta, por lo mucho que nos identificamos con esos personajes, así como con los papeles de los estudiantes que nos recuerdan un poco del trabajo que llevamos a cabo a través de los años. ¿Ya conoces estas películas?
Esta película del 2006 narra la historia de de una niña de 11 años que, debido a su habilidad para los concursos de ortografía (Spelling Bee), tiene deseo de participar en el concurso nacional, pero su madre no está muy a favor de este interés. A través de diversos obstáculos que tienen mucho que ver con el entorno en el que se desarrolla y las dificultades sociales que implica, el talento, la inteligencia y, especialmente, la perseverancia de Akeelah la acercan a su sueño de triunfo. En medio de todo, conoce a un extraño y misterioso profesor que en un principio se niega a prepararla para las nacionales, pero la relacíón que desarrolla con la niña se fortalece a lo largo de la historia. Sin duda esta es una gran película para alumnos y docentes.
Sean Connory encarna a un escritor ermitaño que vive alejado del mundo por varias décadas, pero que reconecta con la vida al conocer a Jamal, un joven del Bronx que sorprende a todos al sacar los mejores resultados en un test de inteligencia que aplican en su escuela y quien comienza en una nueva escuela tras esta sorpresa, pues un instituto de Manhattan lo recluta por su talento. El don para la escritura de este joven sorprende y atrae a William Forrester, el escritro ganador del Premio Pullitzer, con quien construirá una relación de confianza y amor por la literatura y quien le ayduará a vencer los obstáculos sociales, raciales y personales que se interponen entre él y sus objetivos.
Basada en una historia real, esta película del 2015 narra el camino al triunfo del equipo de carreras de McFarland, California. Esta comunidad latina recibe a un nuevo entrenador, Jim White, encarnado por Kevin Costner, que recién ha perdido su trabajo como entrenador de americano y que llega a una comunidad donde es percibido como un total extraño, pero que pone todo su empeño y esperanza en un grupo de siete jóvenes problemáticos, a quienes además de entrenarlos, les ayuda a enfrentar las problemáticas sociales y económicas que se viven al interior de su pequeña comunidad. Una película inspiradora que además nos muestra el poder del trabajo en equipo y de creer en nuestros estudiantes.
Esta película del año 2000 se ha convertido rápidamente en un clásico del cine, aunque es una adaptación del aclamado musical que lleva el mismo nombre. En esta cinta conocemos a Billy, un niño que pertenece a la clase obrera que en medio de una dura crisis minera que vive la comunidad, descubre su pasión por la danza, gracias a la instructora del centro comunitario, quien ve en él un inusual talento. A pesar de los estereotipos, el duro contexto y la negativa de su padre, Billy consigue una audición gracias a su maestra, quien va contra todo lo establecido por apoyar ese talento. Esta es una bella película sobre danza, pero también sobre la importancia de los docentes para el futuro de cada joven.
Este filme de 2003 es quizá el menos convencional de la lista, porque su tono y narrativa tienden más a la comedia que a la solemnidad de otras historias, sin embargo el crecimiento y papel del docente es tan evidente que para muchos se ha convertido en un favorito del cine. Dewey Finn, un errático e irresponsable guitarrista es despedido por su banda, pero ve una oportunidad en un error, cuando la directora de una conservadora escuela lo contacta para ser un maestro sustituto durante un tiempo, confundiéndolo con alguien más. Ya en ese papel, Dewey descubre que hay muchos músicos talentosos en la escuela que aún no conocen el rock y a quienes decide preparar para presentarlos en una batalla de bandas. Juntos, alumnos y nuevo docente, descubrirán su pasión por la música y la importancia de un buen mentor en sus vidas. Divertida y al mismo tiempo inspiradora.
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