La llegada de la adolescencia puede cambiar por completo la relación que tenemos con un joven, para muchas familias el momento en el que se presentan los cambios normales de la adolescencia se siente como si se perdiera una parte del joven que conocían previamente, pues los cambios en la personalidad se sienten profundos y muy confusos. Es probable, tambien que algunos adolescentes comiencen a enfrentarse a los adultos cuando antes tendían con mayor facilidad a seguir instrucciones y escucharlos, lo que provoca tensiones que antes no existían. Todo estos cambios pueden causar fuertes conflictos en casa y otros ámbitos, pues los jóvenes buscan nuevas experiencias mientras los adultos se preocupan por el bienestar de los adolescentes.
¿Cómo manejar estos conflictos para tener una mejor relación con los adolescentes? ¿Es inevitable tener conflictos con los jóvenes?
Considera los cambios
Para un adulto puede ser muy complejo enfrentar el paso a la adolescencia, es verdad que en esta etapa los jóvenes cambian mucho y puede ser muy difícil experimentar cambios en la forma de actuar de un adolescente que traen conflictos y desacuerdos cuando antes la relación parecía profunda y tranquila, pero para abordar esta situación es importante comprender los cambios que están experimentando los adolescentes y el fuerte impacto que pueden llegar a tener en ellos: su cuerpo, sus emociones, sus relaciones sociales, sus expectativas, preocupaciones e intereses han dado un giro enorme en poco tiempo, es probable que ellos mismos no se reconozcan del todo, que de pronto las emociones normales se conviertan en un torbellino intenso y difícil de navegar, mientras que los límites que tienen en diferentes espacios parezcan absurdos y difíciles de cumplir, al mismo tiempo sienten presión por parte de sus pares para encajar en todas las actividades a pesar del conflicto de buscar una personalidad propia. Para ellos los riesgos no existen, todo parece posible en esa etapa, todas las emociones son muy intensas y las preocupaciones sobre temas que quizá como adultos vemos absurdos, para ellos son primordiales.
Recordar nuestra propia adolescencia puede ayudarnos a cambiar nuestra perspectiva con ellos, pero también es importante considerar que sus preocupaciones e intereses son válidos aunque a nosotros no nos parezcan relevantes, así como sus emociones.
Escuchar sin juzgar
Una parte esencial para resolver los conflictos adolescentes está en escuchar atentamente y evitar juzgarlos, quizá para nosotros sus conflictos parecen pequeños pero para ellos puede resultar abrumador, quizá algunas razones que tienen para sus acciones a nosotros nos parecen desproporcionadas pero para ellos resultan razonables, también es posible que sus emociones nos resulten desbordadas o exageradas, pero si un adolescente expresa ira, tristeza, alegría, angustia o cualquier otra emoción con gran intensidad es porque así la sienten. Escucharlos y validar lo que sienten resulta esencial para dialogar con ellos.
Habla con honestidad
A veces los adolescentes sienten que se les trata como niños y esto puede resultar frustrante cuando sienten que están listos para experimentar el mundo a gran escala, la realidad es que ellos tienen la capacidad de observar y entender lo que se les presenta, quizá incluso con un punto de vista mucho más fresco y distinto al de los adultos. Hablar con ellos de manera honesta, hacerles saber las verdaderas razones por las que algo no está permitido o algo resulta inaceptable es más importante que imponer límites sin explicarlos.
Negociar y comprometerse
Es posible que existan algunos límites que no podamos cambiar aunque nuestro adolescente sienta que son injustos o inaceptables, pero en general es importante buscar un punto medio con ellos, porque es verdad que los límites que teníamos establecidos previamente resulten demasiado tensos para ellos en esta nueva etapa y porque tanto ellos como nosotros necesitamos adentrarnos en nuevas experiencias de vida, de crianza y de convivencia con ellos. Procura tener claros cuáles son los límites que no pueden cruzarse, esto te ayudará a tener un terreno de negociación claro cuando se trate de crear compromisos con ellos y probablemente te hará ver qué tanto ellos necesitan esa flexibilidad.
Nuevas experiencias
Tener adolescentes en casa o en otros espacios puede resultar en temor y estrés, aunque nos gustaría estar con ellos todo el tiempo y guiarlos en todo paso nuevo, en realidad es importante dejarlos vivir sus propias experiencias y confiar en que ellos puede resolver sus conflictos, precisamente esa confianza en ellos les ayudará a sentirse autónomos, ganar seguridad, experimentar de manera segura y la apertura que tengamos al hablar con ellos nos garantizará que acudirán a nosotros cuando más lo necesiten.
¿Te ha tocado vivir adolescencias complejas? ¿Cómo has manejado los conflictos con los jóvenes? ¡Comparte tus experiencias con nosotros!