En ocasiones tenemos alumnos más reticentes que otros a unirse al ejercicio de lectura, quizá porque algunos de los ejemplos que leemos a lo largo de los cursos les resultan aburridos, mientras que los cambios en la cultura y los medios suelen privilegiar mucho más las imágenes y menos el texto. Todo esto hace difícil que nuestros estudiantes se conviertan en ávidos lectores, pero con los textos correctos podríamos descubrir en ellos interesados lectores voraces.
Encontrar el texto adecuado puede ser complicado, pero es muy importante, pues solamente si el alumno descubre por sí mismo por qué leer es tan interesante, divertido y extraordinario será que se acerque a la literatura, de lo contrario, forzar a los estudiantes a leer textos que no les agradan los hará alejarse y llegarán a repudiar este trabajo.
Buscar entre los libros clásicos no siempre es una garantía de éxito. Recordemos que los niños y jóvenes están creciendo en una cultura completamente diferente a la nuestra, el uso de lenguaje, las preocupaciones de su edad, las dificultades y las preocupaciones que tienen a diario son muy diferentes a las que tuvimos nosotros en la infancia o en la adolescencia, no importa lo cercanos que seamos en edad, las cosas han cambiado muy rápido. Y esto aplica también para el contexto de diversos escritores, especialmente aquellos que se consideran clásicos para los estudiantes.
Aunque es verdad que la literatura es universal y no tiene fecha de caducidad, llegar a disfrutar ciertos libros requiere de experiencia e interés, no solo en la lectura, sino en el lenguaje. Por ello, quizá lo mejor que podemos hacer es acercarnos a los autores más contemporáneos, que puedan interesar a los lectores más reticentes a través de otra perspectiva.
Sondea entre tus alumnos cuáles son sus intereses, cuáles son sus películas o series favoritas o si tienen algún pasatiempo especial, estos datos te pueden dar una idea de hacia dónde va la tendencia general. Hace unos años los vampiros resultaban el tema ideal para algunos adolescentes, mientras que las películas de superhéroes han ganado el lugar especial entre los jóvenes. Date una vuelta por las estanterías de novedades y pregunta por los libros más buscados, esto te dará una guía de por dónde empezar, no significa que tengas que buscar solo libros populares (y más caros), pero en las colecciones de literatura juvenil e infantil puedes encontrar coincidencias. Algunas editoriales son expertas en llegar a los más jóvenes, como la del Fondo de Cultura Económica, Norma Editorial y SM.
Ahora que los alumnos están a la distancia, el contacto con sus compañeros es muy importante, por ello la creación de clubes de lectura puede ser la oportunidad perfecta para ayudarles a crear vínculos, compartir sus pensamientos y expresar sus opiniones. Estos pueden organizarse a través de videoconferencias e incluso con otros recursos, la creación de un blog en donde cada alumno escriba sus recomendaciones o sus opiniónes sobre los libros que leen puede ser una de las pequeñas maneras en que esto les sirva para conectarse, tanto con sus lecturas como con sus compañeros, con los que podrán hablar de lo que ha provocado en ellos cada libro.
La creación suele ser una de las mejores formas de analizar y comprender lo que se lee. Anímalos a que ellos escriban sus propias historias, anímalos a profundizar en el pensamiento de los personajes o de las historias que acaban de leer, anímalos que se pregunten cómo reaccionarían sus personajes favoritos en situaciones distinta o a que analicen qué decisiones hubieran tomado ellos si se encontraran en la trama del libro, también pueden hacer ejercicios de imaginación en los que se planteen otras historias en el universo de la lectura que acaban de hacer, conociendo a los personajes que ahí se presentan. Puedes sugerir ejercicios de escritura que se basen en las lecturas que han hecho, con historias alternativas o que indaguen en los puntos de indeterminación de las historias principales, de esa forma ellos tendrán que analizar con mucho detenimiento las características de los personajes, los arcos narrativos, así como admirar con un sentido crítico lo que ha ocurrido en los cuentos o novelas.
Si te cuesta trabajo que se interesen por algún libro en específico puedes impulsar esta clase de ejercicios basados en sus películas o series favoritas, de esa forma se acercarán al ejercicio de la escritura. Mientras que al compartir con sus compañeros sus propios trabajos ejercitarán también la lectura con elementos que sientan más próximos a ellos, estos no tardarán en interesarse por más historias, más complejas y más ricas.
¿Cuáles son las lecturas con las que atraes a tus estudiantes? ¿Qué estrategias usas para interesarlos en la literatura?