El trabajo del docente es apasionante, pero también muy demandante, entre planeaciones, clases y atender las necesidades de los estudiantes, es fácil sentir que no tenemos tiempo para cuidarnos y estar atentos a nuestras propias necesidades. Sin embargo, cuidar aspectos como nuestra alimentación, rutina de sueño, encontrar espacios para nosotros mismos e incorporar actividad física, aunque sea en pequeñas dosis, es esencial para nuestra calidad de vida, nuestro bienestar físico y mental a largo plazo está ligado a estos hábitos. Adicionalmente, el ejercicio nos puede ayudar a enfrentar retos cotidianos con mucha más energía y con menos estrés, por lo que no solo es una inversión a largo plazo. 

¿Por qué es importante moverse?

Hacer un poco de ejercicio es un aspecto esencial para nuestra calidad de vida, aunque a veces sentimos que se habla demasiado de sus beneficios y se nos exige una rutina de ejercicios cuando el tiempo que tenemos es limitado, en realidad añadir solo un poco de actividad física puede ayudarnos a prevenir enfermedades crónicas, además de los beneficios para la salud física y mental.

Más energía

Aunque parezca contradictorio, hacer ejercicio mejora la circulación y aumenta los niveles de energía, lo que nos ayuda a combatir el cansancio acumulado. 

Reducción del estrés

Hacer ejercicio es una forma natural de liberar endorfinas, hormonas que nos ayudan a sentirnos bien, a relajarnos y a equilibrar nuestras emociones. 

Mejor concentración

Estar activo estimula también aspectos cognitivos, mejora nuestra capacidad para concentrarnos y nos ayuda a tomar decisiones de forma más efectiva. 

¿Cómo integrar la actividad física en tu día a día?

Aunque conozcamos todos los beneficios del ejercicio, lograr integrarlo en nuestro a día a día puede ser muy complicado. La enorme cantidad de pendientes que tenemos puede hacerlo muy complicado y si este no es un hábito al que estemos acostumbrados puede ser aún más complicado pensar en integrarlo a nuestra rutina, sin embargo es importante saber que no necesitamos convertirnos en deportistas de alto rendimiento de un día para otro, de hecho no es recomendable que intentemos rutinas excesivas si no estamos acostumbrados. Lo mejor es ir poco a poco. 

Añadir una pequeña cantidad de ejercicio a nuestra rutina diaria es más que suficiente e iniciar con una caminata de diez minutos puede hacer la diferencia. 

Aprovecha los traslados

Si te es posible haz estos cambios en momentos cotidianos del día a día. Estaciona unas cuadras antes o busca traslados que te permitan caminar un poco más para llegar al trabajo, incluso puedes tratar de incluir la bicicleta o simplemente bajarte una parada antes de llegar a casa o al trabajo. Es importante que esta actividad la hagas con calma, que permitas que sean unos minutos para disfrutarlos y conectar con tu cuerpo, no para sentirte más estrés o preocuparte por el tiempo.  

Pausas activas

Durante las clases, puedes incorporar dinámicas en las que tú también participes. Hacer espacio para pausas activas en donde tú y los estudiantes estiren un poco, se muevan por el aula o incluso hagan algunas actividades que demanden más energía, como dar algunos saltos, salir del aula y caminar por el patio, jugar a algo, como las sillas o bailar una canción son buenas opciones. 

Estírate en los recesos

Usa 5 minutos entre clases o durante el recreo para estirarte. Concéntrate en el cuello, los hombros y la espalda, zonas que suelen tensarse por largas horas de pie o sentado.

Usa las escaleras

Si tu escuela o lugar de trabajo tiene escaleras, úsalas en lugar del elevador o busca oportunidades para subir y bajar durante el día.

Ejercicio en casa

Dedica 10 minutos antes o después de tu jornada laboral para moverte. Puedes buscar rutinas sencillas en línea, bailar tus canciones favoritas, dar una caminata o integrarte a alguna clase cerca de tu casa, lo más importante es construir un hábito, pero no debe ser extenuante. 

Como docentes, damos lo mejor de nosotros en clase, pero para lograrlo necesitamos estar bien con nosotros mismos. ¿Cuáles son los cambios con los que añades ejercicio a tu día a día? ¡Comparte con nosotros!