Uno de los mayores desafíos en la educación actual es mantener a los estudiantes motivados y comprometidos con su aprendizaje, las constantes distracciones y un mundo cambiante hacen más difícil que nunca lograr compromiso en las aulas, por ello debemos buscar estrategias que nos ayuden a conectar con los alumnos y transmitirles la relevancia de lo que aprendemos en el salón de clases. Una estrategia efectiva para lograrlo es conectar los contenidos académicos con sus intereses personales; cuando los alumnos ven reflejadas sus pasiones, pasatiempos o aspiraciones en las actividades escolares, su participación y entusiasmo son mucho más notorios.
¿Cómo lograr esto? ¿Cómo ponerlo en práctica?
Conoce a tus alumnos
El primer paso es identificar qué les apasiona, cuáles son sus intereses, en dónde pasan su tiempo libre. Si bien podemos abrir conversaciones en el aula y escucharlos para descubrir poco a poco estos aspectos para integrarlo en nuestras aulas, también podemos poner en práctica recursos que nos ayuden a conocerlos mejor en poco tiempo, hacer encuestas o utilizar cuestionarios individuales puede ser una manera de descubrir esos espacios personales para traerlos al aula. Así además podrás conocer cuáles son las tendencias de la mayoría y las particularidades de quienes tienen intereses más específicos, lo cual puede ayudar a crear dinámicas para la clase tanto como tareas específicas para cada alumno.
Personaliza las actividades
Conocerlos sirve para tener un mejor contexto, además puede darnos algunas ideas para implementar actividades que realmente apelen a sus intereses y pasiones. Una vez identificados, es posible adaptar ejemplos, ejercicios y proyectos en nuestra clase que permitan conectar el aprendizaje con su pasión. Podemos usar estadísticas deportivas, ejercicios personalizados para practicar el uso de lenguaje, explorar aplicaciones, arte y tecnología desde perspectivas históricas o científicas, todo puede ayudar a aumentar el interés por la clase.
Utiliza metodologías activas
Conectar sus intereses con la clase puede tener mayor impacto y ser más factible por medio de metodologías activas, pues muchas veces conectan problemas del mundo real con conocimientos teóricos del aula. El Aprendizaje Basado en Proyectos, por ejemplo, permite que los estudiantes desarrollen proyectos alineados con sus intereses, tanto por las temáticas que se exploran como por las habilidades que pueden practicar, si a un estudiante le gusta el arte puede aprovecharlo para crear infografías, si otro alumno prefiere la Historia puede guiar a sus compañeros para organizar la información importante, etc.
Todo cuenta
Es importante no dejar de lado ningún tipo de interés de los estudiantes, aunque nos parezcan demasiado alejados del aula, el simple hecho de hacer espacio en el aula a lo que un estudiante encuentra importante hará que su interés en el aula aumente, además todo es útil para nuestras actividades, desde referencias a series, videojuegos, redes sociales o influencers, todo puede hacer el aprendizaje mucho más accesible e interesante.
Fomenta la toma de decisiones
Permitir que los estudiantes elijan cómo demostrar su aprendizaje puede ser una gran estrategia para aumentar su compromiso y esto puede verse de distintas maneras, sé flexible con los soportes aceptados para entregar sus actividades, a veces un ensayo parece imposible, pero una presentación, un podcast o un video son mucho más interesantes y suenan a algo cercano para ellos.
Integrar los intereses personales de los estudiantes no solo incrementa el interés de la clase, también puede ser útil para fomentar un aprendizaje significativo. Al sentir que sus pasiones son valoradas, los alumnos se vuelven más participativos y desarrollan una actitud positiva hacia el conocimiento. ¿Qué estrategias propondrías para impulsar estas estrategias?