Como docentes constantemente estamos preocupados por lograr que los estudiantes se mantengan motivados en el aula, utilizamos distintas estrategias para lograr que los alumnos estén atentos, que continúen con sus tareas para alcanzar sus metas y potenciar su aprendizaje. Sin embargo, no solo los alumnos necesitan mantener el interés, también los adultos necesitamos un poco de motivación para desarrollar nuestros talentos, alcanzar nuevos objetivos, cuidar de nosotros mismos y estar al pendiente de las necesidades de nuestra familia.
Como a los estudiantes, también es posible que en algunos momentos nosotros sintamos que no tenemos el interés ni la energía para seguir con tareas que exigen atención, lo cual puede generar frustración, apatía e incluso molestia con nosotros mismos. ¿Cómo mantenernos motivados para cumplir nuestras metas y llegar cada vez más lejos?
Evita agotarte
El agotamiento es real, la vida cotidiana se ha convertido en un torbellino de responsabilidades y horarios apretados que exigen de nosotros a cada paso, toda nuestra energía. Descansar es muy importante para mantener arriba nuestra motivación y dar lo mejor de nosotros a cada momento. Aunque muchas veces pensamos que la única manera de llegar a nuestras metas es trabajar y esforzarnos, también es importante cuidar de nuestra salud física y mental, alimentarnos sanamente, visitar al médico si es necesario y descansar, tanto el cuerpo como nuestra mente, tener pasatiempos solo por el gozo de pasar un buen momento, dormir las horas necesarias y tomarnos el día cuando es necesario.
Para muchas personas esto implica cierta culpa, porque tenemos la idea de que debemos ser productivos a cada momento, pero es tan necesario e importante como cumplir con nuestras responsabilidades y cuidar de nuestra familia, es esencial.
Avanza
La verdad es que la motivación es pasajera, hay días que tenemos toda la energía, la disposición y las condiciones a nuestro alrededor se alinean para que nuestras tareas se vuelvan ligeras, especialmente la inicio de una nueva misión tendemos a sentir que todo vale la pena. Sin embargo, también hay días en los que sin importar lo mucho que sepamos que queremos algo, lo mucho que hayamos trabajado en ello o lo mucho que nos importe algo, la motivación nos abandona, estamos cansados, deseamos hacer otra cosa o simplemente no tenemos el humor correcto, es esos momentos en los que lo más importante es continuar.
Aunque las condiciones no sean ideales, aunque nos cueste mucho trabajo, lo más importante es dar el paso para realizar esa tarea para la que no tenemos ganas. Esto es porque no siempre tendremos la motivación que sentimos en ciertos momentos, pero gran parte de todo proceso es continuar a pesar de no desearlo, porque en el fondo si lo deseamos.
Motivación intrínseca
Aquí es donde juega un papel muy importante la motivación intrínseca frente a la extrínseca.
La motivación extrínseca es la que sentimos cuando recibimos una recompensa tras resolver una tarea, en este caso hay algo fuera de nosotros que nos llama a realizar dicha acción. Esta viene en formas muy variadas pero siempre implica una motivación fuera de la tarea en sí misma. Por el contrario, la motivación intrínseca se trata de el motor por el que llevamos a cabo nuestras acciones, la razón primaria por la que nos interesa cumplir una meta, la cual está atada a razones personales.
Analizar el porqué queremos llevar a cabo cierto objetivo puede ser una de las mejores formas de mantenernos motivados cuando no sentimos ganas de hacer algo. ¿Qué deseas lograr? ¿Por qué cumplir una tarea es tan importante? Recordar esas razones cuando todo lo demás nos hace sentir con ganas de abandonarlo todo nos ayudará a dar ese primer paso.
Mentalidad de crecimiento
Para muchas personas, cometer errores y fracasar puede ser una razón importante para abandonar procesos importantes, tenemos la idea que el éxito se ve de cierta manera y por lo tanto todo lo demás representa una pérdida, así al enfrentarlos nos decepcionamos y deseamos abandonarlo todo.
Es importante alimentar la idea de que el fracaso, los errores y los tropiezos son parte del proceso en el que nos encontramos, incluso si al terminar un largo proceso de aprendizaje no logramos lo que en un inicio habíamos pensado, al final habremos aprendido algo para nosotros mismos y todas las experiencias nos habrán llevado a un nuevo lugar.
¿Cómo te motivas a ti mismo para avanzar en tus metas personales? ¡Comparte esta idea con nosotros!