El aprendizaje requiere agencia y determinación por parte del alumnado, quienes tendrán que hacer un esfuerzo para concentrarse en las clases, realizar sus tareas y estudiar para los exámenes, lo cual proviene de la motivación, un recurso muy importante para nuestra clase y que muchas veces tratamos de infundir en nuestros alumnos a través de herramientas como los sistemas de recompensa. Aunque estas dinámicas pueden ser útiles no siempre son la solución a largo plazo. Aquí hablamos un poco de la motivación intrínseca, su necesidad y cómo desarrollarla.
Motivación extrínseca
En general, en la escuela es un lugar existen muchas estrategias que buscan despertar la motivación en los alumnos, ya sea con refuerzos positivos o incluso negativos, buscamos que los estudiantes realicen sus tareas, estudien para los exámenes y mantengan la concentración en los salones de clase, sin embargo estos sistemas solo apelan a una motivación extrínseca, es decir, la motivación que viene de obtener algo (o evitar algo), la cual puede ayudarnos a trabajar con algunos aspectos, tanto fuera como dentro del aula. Sin embargo esta motivación pocas veces está ligada al hecho de aprender en sí mismo.
Es común que este tipo de motivación se diluya con el tiempo o pierda su efecto, pues los estudiantes pronto encontrarán otro tipo de recompensas en actividades que no tienen nada que ver con la escuela y que despertarán mayor interés, por ello necesitamos trabajar en construir con ellos una motivación intrínseca, es decir, que su razón para aprender no provenga de un estímulo externo, sino de sí mismos.
¿Cómo construir esta motivación?
El deseo de saber más
Despertar en los niños y jóvenes el deseo de aprender por el hecho de aprender es muy importante y puede ser el detonante para que ellos mismos encuentren en la escuela un espacio de interés, donde satisfagan su curiosidad y aumente el deseo de continuar su educación, no por ser una obligación, sino por la satisfacción de saber un poco más cada día.
Para lograr esto es importante conectar los contenidos del temario a su contexto real, hacerlos más concretos y útiles para la vida real, pues un temario demasiado abstracto le hará sentir a los alumnos que el esfuerzo que hacen es poco importante para la realidad que viven. También podemos conectar nuestra clase con los contenidos de otras materias, ya que esto ayudará a ver la escuela como la construcción de una red de conocimientos. Evita ser demasiado superficial con los conocimientos, adentrarte en ciertas partes de la información puede llegar a picar el interés de algunos estudiantes.
Autonomía y logros
La autonomía es una capacidad que los estudiantes desarrollan conforme van creciendo, la sensación de que pueden lograr cosas nuevas y resolver problemas por sí mismos ayuda mucho a los niños y adolescentes a sentirse conectados con sus actividades, pues hace de su aprendizaje algo útil, además de ponerlos al frente de la misión, con ellos como capitanes de los conocimientos que van adquiriendo. Debido a esto es que la autonomía puede ser una importante herramienta para despertar en ellos la verdadera motivación de ir a la escuela, para lograr nuevas cosas por sí mismos.
Darles la oportunidad de tomar decisiones para su clase puede ser una forma sencilla de que ganen independencia, por ejemplo, al decidir cuáles serán las tareas que realizarán para reforzar su aprendizaje, cuáles los temas en que profundizarán más e incluso el reglamento del salón de clases. Claro que para ello necesitan una guía, la del docente. Darles opciones es una buena forma de ayudarlos a sentirse más independientes y dueños de su proceso de aprendizaje.
Intereses personales
Aunque en la escuela debemos aprender materias de todo tipo y temas que no siempre se relacionan con nuestros intereses personales, siempre es útil saber que el esfuerzo que hagamos puede incidir en nuestros intereses personales, profundizar el conocimiento que tenemos sobre algo que nos gusta y la verdad es que en general el conocimiento forma parte de una extensa red que se relaciona con todo, por lo que añadir pequeñas pistas o métodos para que los alumnos detecten cómo conectar la materia con sus intereses personales puede ayudar mucho a que la motivación pase de algo superficial a algo completamente personal.
Enseñar a otros
El transmitir conocimientos a otras personas puede cambiar por completo la perspectiva que tenemos sobre aprender, pues nos hace conectar con los demás de forma particular, además de que significa una conexión con nuestro entorno y nos obliga a transformar lo que hemos aprendido en un lenguaje distinto, profundizando el conocimiento que hemos adquirido. Organizar sistemas en los que los alumnos puedan ayudar a sus compañeros aumentará la motivación, resaltará las fortalezas individuales y generará vínculos entre la comunidad educativa.
Referencias:
How to Nourish Grit & Intrinsic Motivation in Your Students, James Stanfield Co., febrero 2019, consultado en: https://stanfield.com/nourish-grit-intrinsic-motivation-in-students/
Beachboard, Cathleen, Help students build instrinsic motivation, Edutopia, abril 2020, consultado en: https://www.edutopia.org/article/help-students-build-intrinsic-motivation
Murphy, Annie, Six Ways To Motivate Students To Learn, septiembre 2013, consultado en: https://www.kqed.org/mindshift/31033/six-ways-motivate-students-to-learn.