Para un adolescente los aspectos sociales y emocionales son muy importantes, pero también pueden ser muy desafiantes, ellos experimentan muchas primeras veces en esta etapa y todas las experiencias resultan intensas, algunas dolorosas, todas desafiantes. Aunque los adultos no pueden evitar los malos momentos ni darle instrucciones específicas a los alumnos para transitar los retos de esta etapa, ayudarles a desarrollar inteligencia emocional, fortalecer sus habilidades sociales y estar para ellos en los momentos más importantes puede hacer que el desafío de convertirse en adultos resulte extraordinario. 

¿Qué podemos hacer para fortalecer estos aspectos en los adolescentes? 

Hablar de las emociones

Las emociones son inevitables, tanto la alegría como la ira o la tristeza, todas son necesarias porque nos ayudan a procesar las experiencias vividas, a aprender y a fortalecernos, no podemos hacer que desaparezcan ni el reprimirlas nos hará más fuertes, por el contrario, ignorarlas o guardarlas seguramente nos hará más difícil el transitar cualquier etapa y nos hará más inestables con el tiempo, por ello es importante enseñar a los jóvenes a gestionarlas más que a ocultarlas, a entenderlas, expresarlas y sentirlas. 

Hablar con ellos sobre el nombre de las emociones, las sensaciones que implican, las razones por las que podemos llegar a sentirlas, así como compartir estrategias para gestionarlas de manera segura es importante y necesario, algo que debería ser parte de nuestro proceso educativo, pues resulta esencial para la vida.  

Acompañar sin imponer

Es normal que al ver a nuestros jóvenes acercarse a situaciones complicadas nos preocupen las equivocaciones que inevitablemente tendrán que cometer, tanto en aspectos académicos como sociales y emocionales, querer protegerlos de este tipo de dificultades puede hacer que evitemos esas experiencias o que lleguemos a querer controlar todos los aspectos en la vida de los jóvenes, dándoles demasiadas indicaciones, queriendo saber todos los detalles de su vida personal o incluso evitando que experimenten cosas por ellos mismos. 

Si bien es necesario acompañarlos, hacerles saber que cuentan con nosotros para los momentos difíciles, para escuchar consejos y desahogarse cuando sea necesario, también es importante buscar un equilibrio entre estar ahí y controlar sus acciones, darles consejos no es lo mismo que decidir por ellos. 

Todo es pasajero

Cuando somos adolescentes todas las emociones parecen permanentes, desde la felicidad de las relaciones sociales hasta la tristeza de una separación, es normal que un adolescente viva con toda intensidad estas experiencias y que en ocasiones sienta que no existen nada más allá de eso que vive en el momento. Como adultos sabemos que esto no es así, que siempre hay algo más allá de esas emociones y si bien es importante dejar a los jóvenes sentir con esa intensidad, también lo es acompañarlos, hacerles saber que incluso cuando no lo parece, hay cosas más allá de lo que sienten en ese momento y que en cualquier caso pueden contar con nosotros para atravesar los momentos más complejos. 

Empatía

Es normal para un adolescente sentir que lo que está viviendo es único en el mundo, lo más importante y que solo él puede entenderlo, lo cual es probablemente cierto, pues todos experimentamos las cosas a nuestra manera, sin embargo es importante hacerle saber que si bien la experiencia puede ser única, todas las personas atraviesan procesos propios que pueden afectar cómo se sienten. Es importante hacer a nuestros adolescentes conscientes del efecto que tienen sus acciones en otras personas y ayudarles a entender que además de ellos, otras personas también atraviesan tristeza, ira, alegría, frustración, etc. 

La empatia es clave para su desarrollo, juntos puede explorar lo que esto significa para ellos. 

¿Cuáles crees que son los tips más importantes para un adolescente y su desarrollo emocional? ¡Comparte con nosotros tus ideas!