Todos sabemos que leer es una habilidad muy importante en el proceso educativo, por eso es que como docentes buscamos promover la lectura en todos los niveles, aunque es quizá una de las habilidades con las que más dificultades nos encontramos a lo largo del crecimiento escolar, pues no se trata solamente de leer bien en voz alta o de conocer más palabras, es un proceso cognitivo muy complejo que requiere cierta práctica para que todas las habilidades que la integran se desarrollen. Entender los textos a profundidad, recordar lo que hemos leído, conectar los conocimientos previos con los recién adquiridos, comparar información, seguir la narración, etc. son procesos que no son tan simples, pero tampoco imposibles.
Como en muchos casos, la práctica es una de las cosas más importantes, pero no se trata solamente de leer por leer, saber qué leer y poner nuestras habilidades en acción, así como tener a la mano estrategias que nos ayuden a alcanzar nuestros objetivos es necesario. Incluso si tenemos alumnos que gustan de leer novelas, cuentos o incluso poesía podrían tener dificultades para acercarse a los textos teóricos de algunas asignaturas, pues no es lo mismo una lectura que nos atrapa por la historia y el ritmo narrativo que enfrentarnos a datos, conceptos y estructuras con las que no estamos familiarizados.
¿Cómo lograr que nuestros alumnos adquieran las habilidades necesarias para leer textos teóricos?
Paso a paso
Aunque el ejercicio de leer ficción y el de leer textos teóricos no es igual, podemos comenzar por promover el ejercicio de la lectura en cualquier de sus formas. Motivar a los alumnos a conocer más de cerca el lenguaje escrito, acercarlos a las librerías y bibliotecas, ayudarlos a reconocer los diferentes tipos de textos que existen, hacer de esta actividad una experiencia colectiva y buscar que las reflexiones en torno a sus lecturas sean un ejercicio constante puede ayudar mucho a que el acercarse a textos más teóricos sea más sencillo.
Para muchos alumnos los libros resultan intimidantes, por diversas razones la lectura es un ejercicio que no siempre parece sencillo, aunque es una habilidad que utilizamos todo el tiempo. Dales la oportunidad de familiarizarse con esta práctica a través de libros que ellos encuentren divertidos, interesantes, que poco a poco se conozcan a si mismos, que descubran qué es lo que más les gusta leer así como los textos que más les cuestan.
Impulsemos su curiosidad
Leer es una forma de resolver toda clase de preguntas, a través de los libros y los textos de divulgación podemos llegar a resolver dudas de cualquier tipo, desde el funcionamiento de nuestro propio cuerpo hasta datos sobre el espacio. Aunque en la escuela es muy probable que necesitemos acercaros a textos con los que no sentimos tanta afinidad o emoción, tener práctica ante textos similares nos ayudará a desenvolvernos con seguridad y con las habilidades necesarias.
Busca que tus alumnos descubran las posibilidades de la investigación, enséñales a cotejar fuentes, a reconocer una bibliografía científica, las partes de los textos y de los libros, ayúalos a que se familiaricen con todas estas partes. También es importante que practiques con ellos la reflexión en torno a lo que han leído, con preguntas, debates, ejemplos, etc.
Revisa el vocabulario que necesitan
A veces las lecturas utilizan vocabularios especializados que resultan intimidantes y complejos para lectores poco experimentados, comprender el significado de las palabras es esencial para relacionarnos con un texto, de lo contrario no podremos sentir que hablamos el mismo idioma. Ayudar a los alumnos a enfrentarse a nuevos libros o textos también puede requerir revisar vocabulario básico en torno al tema que estaremos trabajando, así como algunos conceptos que podrían haberse olvidado si se aprendieron al inicio del ciclo escolar o ha pasado cierto tiempo desde que los vieron por primera vez.
A veces damos por hecho que ciertos temas son muy sencillos o que los alumnos debieron haberlos visto previamente en otras clases, asegurarnos de que ellos tienen el contexto necesario para enfrentar una lectura puede cambiar por completo su experiencia al leer.
¿Qué tipo de ayuda ofreces a tus alumnos cuando se trata de leer textos más teóricos? ¿Crees que practicar este ejercicio es necesario? ¡Comparte con nosotros tus ideas!