La escuela es uno de los espacios durante la infancia y la adolescencia, es el lugar en el que más tiempo pasan los estudiantes, a veces incluso más que en casa, pues los tiempos de transición y otras actividades hacen que para muchos la escuela sea el sitio más constante de su vida diaria. Por ello es importante que este lugar sea cómodo y estable para ellos, así asistirán motivados y seguros. En ocasiones, sin embargo, los alumnos se encuentran con dificultades que hace que la escuela sea un sitio al que no desean asistir.
¿Qué factores pueden provocar que los alumnos se rehúsen a ir a la escuela?
Es normal que exista cierta reticencia a ir a la escuela, levantarse temprano, enfrentar ocho horas de clases que a veces son complejas o habitar lugares con climas difíciles puede hacer que los alumnos tengan cierto deseo de permanecer en casa, después de todo por algo las vacaciones son un periodo tan esperado, sin embargo cuando una apatía ligera se convierte en ansiedad o una negativa absoluta a asistir a la escuela la cuestión es otra, atenderle y resolver las razones detrás de esto es muy importante.
Escuchar al estudiante
Cuando enfrentamos a un alumno que simplemente se niega a ir a la escuela o que manifiesta estrés intenso cada día antes de asistir a la escuela es importante reconocer que se trata de un problema real, que está afectando a nuestro niño a adolescente y que requiere ser tratado con seriedad. El primer paso es escuchar al estudiante, averiguar cuales son las razones por las que tiene tal dificultad y qué emociones ha desatado esto.
Es probable que el niño o adolescente en principio no quiera o no pueda expresar con claridad cuál es el problema, por lo que investigar junto con ellos las razones por las que se ha dado esta situación es tan importante. A veces los alumnos enfrentan emociones complejas que no pueden desentrañar del todo
Es importante también practicar nuestras habilidades de observación e investigación, averiguar si ha pasado algo en casa o en algún otro entorno, como la propia escuela, que pudiera afectarles aunque no sea un evento inmediato, algunas cosas podrían tomar tiempo para mostrarse como algo que ha afectado a los estudiantes.
Cuidado de la salud mental
Sea cual sea la razón primordial por la que un alumno se niega a asistir a la escuela, es importante atender aspectos de salud mental, asegurarnos de que temas como depresión, ansiedad, estrés postraumático, pánico o alguna neurodivergencia sean atendidas efectivamente es muy importante. Como docentes quizá no podamos resolver la situación o diagnosticar a un alumno, pero podemos guiar a los padres para encontrar la ayuda que necesitan al identificar algunos síntomas o signos de que algo ocurre.
También podemos proporcionarle a los alumnos herramientas para la gestión emocional desde el aula, proveer espacios seguros donde ellos puedan expresarse o encontrar los medios para regularse puede ayudar a crear una experiencia positiva en el aula.
Acoso escolar
Una de las razones comunes por las que un estudiante prefiere no ir a la escuela es el acoso por parte de sus compañeros, este puede haber pasado desapercibido por los maestros y a veces incluso por sus propios compañeros, por lo que es necesario siempre atender lo que un niño nos cuenta, aún si en principio parece difícil de creer.
El acoso escolar es un tema de mucha importancia que requiere atención y acción, evitemos justificar algunos actos en la idea de que los niños son niños o que son conductas normales de la edad, pues el afectado puede sufrir seriamente de este tipo de acciones.
Ansiedad por la escuela
Otra razón común por la que los estudiantes prefieren evitar la escuela es por el desempeño escolar, puede que tengan ansiedad ante ciertas asignaturas o que las dificultades escolares sean cada vez más complicadas para ellos, lo cual puede afectar seriamente la autoestima de los alumnos.
Investigar por qué están teniendo estas dificultades y ayudarles a lidiar con ellas es necesario, así como ayudarles a identificar sus fortalezas para que esto no afecte su autoestima.
¿Has tenido estudiantes que no quieren ir a la escuela? ¿Cómo te has aproximado a este problema?