En los últimos años han aparecido en el vocabulario común conceptos que antes nos parecían lejanos a la realidad de un alumno, especialmente de los estudiantes más jóvenes, la idea de que temas como depresión o ansiedad formen parte de la vida de un niño o un joven es algo que antes nos hubiera parecido exagerado, pero los cambios sociales y una mayor cantidad de información nos han ayudado a ver que quizá más un alumno enfrenta diferentes dificultades en su día a día con respecto al manejo emocional. La ansiedad es un desafío que puede afectar su desempeño académico y bienestar emocional, por lo que más que una preocupación es un reto a enfrentar desde las aulas. Como docentes jugamos un papel clave en la gestión de emociones y en la construcción de un ambiente de aprendizaje seguro y positivo.
¿Qué podemos hacer para ayudarlos en este aspecto?
Crear un ambiente seguro
El proceso de aprendizaje no se trata solamente de la información que adquieren los alumnos por medio de sus docentes o los libros, requiere también de un ambiente en el que niños y adolescentes se sientan seguros para concentrarse en este proceso. Un ambiente confiable, además, les ayudará a expresar sus emociones con tranquilidad, algo fundamental para su manejo, esto depende de varios factores y aunque no siempre tenemos la posibilidad de controlarlos o cambiarlos todos, si podemos poner en marcha estrategias que favorezcan la construcción del aula como lugar seguro.
Establecer rutinas y hacer de nuestros días un itinerario predecible ayudará a los estudiantes a calmar su sistema nervioso, aunque ellos no lo perciban, saber qué sigue en el día los hará sentirse tranquilos. También es importante avisarles siempre que sea posible cuando se avecine un cambio, construir planes de acción en conjunto y ofrecer opciones para cuando se sienten sobrecargados les ayudará a evitar la tensión.
Por otro lado, es fundamental que nuestro salón de clases sea un lugar seguro para expresarse, en donde ellos sepan que no serán juzgados, sino apoyados, y que su docente (e incluso sus compañeros) estarán para escucharlos activamente cuando necesiten expresarse.
Regulación emocional
Para todos los alumnos es fundamental conocer sus emociones, aprender a reconocer las sensaciones que se asocian a ellas y ponerles un nombre, esto les ayudará a procesar información al momento de experimentarlas, a expresarlas de forma segura y a trabajar con ellas. Pero para un estudiante que sufre ansiedad puede ser necesario ofrecer herramientas particulares que les ayuden a enfrentar esas intensas sensaciones, las cuales muchas veces se traducen en miedo, ira, inquietud e impulsividad.
Ayúdales a reconocer las cosas sobre las que tienen control en su ambiente y a identificar los factores que más ansiedad les causan, para esto es necesario un método de observación, invítalos a ser detectives de sus propias emociones para que se conozcan mejor y expresen con seguridad. Una vez que sepan cuáles son las cosas que les causan ansiedad también podrán identificar estrategias para ayudarles a sentirse en control de ellas, aunque no podamos controlar factores como el clima o las acciones de otros, siempre podemos emplear mecanismos para sentirnos preparados y más tranquilos.
A esto podemos añadir técnicas como la respiración profunda, el mindfulness, meditaciones breves y ejercicios de anclaje.
¿Cómo enseñamos?
Las causas de la ansiedad pueden ser muy variadas y una vez que está presente es fácil que diferentes factores cotidianos se conviertan en fuentes de ansiedad intensa, incluido el estrés académico, por lo que ayudar a los alumnos a disipar la ansiedad causada por la escuela es muy importante.
Busca estrategias que ayuden a reducir la presión sobre las actividades y las tareas académicas, lo cual no implica que se resuelvan las cosas por ellos o que no existan los retos. Es importante ofrecer opciones para adquirir conocimiento, evitar basarlo todo en las sesiones de clase o los libros, dales otros recursos como infografías, videos, podcasts y audiolibros. Procura darles pausas a lo largo del día u ofrecer flexibilidad para los momentos en los que se sienten abrumados o sobrecargados, así como concentrarnos en evaluaciones que no pongan tanta presión sobre los errores, sino en el proceso de aprendizaje, la mentalidad de crecimiento les ayudará a sentirse más tranquilos frente a sus dificultades.
Comunicarse con las familias
El apoyo en casa es crucial para manejar la ansiedad infantil, solo en equipo podremos comprender mejor los factores que causan ansiedad y las mejores rutas para enfrentarlos. Conocer mejor las reacciones de los alumnos en el ambiente de casa y comunicar a los padres lo que ocurre en el aula es esencial, por lo que una comunicación abierta y basada en la confianza es necesaria.
Ofrece a los padres recursos e ideas para favorecer las rutinas, evitar elementos ansiógenos y crear un ambiente saludable en casa, el uso de estrategias como la meditación o el anclaje sensorial, así como actividades que sirvan para fortalecer los vínculos entre padres e hijos.
Mantén la calma
Los docentes somos el mejor ejemplo para los niños y adolescentes, aunque nosotros también enfrentamos emociones intensas y retos que podrían desencadenar ansiedad, aprender a manejar nuestras propias emociones, observar y regular nuestras reacciones y el uso de estrategias de gestión emocional son grandes maneras de ayudar a los estudiantes, pues ellos percibirán que es posible mantenernos tranquilos y enfrentar los retos cotidianos.
Aceptar cuando nos hemos equivocado, expresar los momentos en los que hemos necesitado la ayuda de otros o utilizar herrmaientas para la gestión emocional son excelentes estrategias.
Aunque no podemos hacer que la ansiedad en los estudiantes desaparezca por completo, podemos construir un ambiente que les ayude a disipar esas sensaciones y ofrecerles estrategias que les ayuden a manejarlas. Un aula empática y consciente de las emociones contribuirá al bienestar de todos y al desarrollo de habilidades esenciales para la vida. ¿Qué tipo de herramientas pones en práctica con tus alumnos? ¡Comparte con nosotros!