El salón de clases es un espacio diverso y complejo, en una misma aula hay espacio para todo tipo de alumnos, con diferentes antecedentes, ideas, familias, estilos de vida, personalidades e identidades, es importante hacerle espacio a todas estas categorías en nuestros salones de clases, así como hacerle ver a nuestros alumnos la importancia del respeto y aprecio a estas diferencias. Crear un entorno en donde todos los alumnos se sientan seguros y aprendan a valorar lo que nos hace distintos entre seres humanos es necesario para formar una sociedad más unida, capaz de afrontar los retos del futuro y avanzar hacia las metas en común.
¿Cómo hacerle espacio a la diversidad y combatir cualquier tipo de discriminación en nuestros salones de clase?
Empezar por nosotros mismos
Es importante revisar nuestros propios prejuicios, a veces tenemos ideas que hemos heredado de nuestro entorno social y cultural que aceptamos como propias sin cuestionar por qué pensamos esto y cómo nos afecta en la vida diaria, aunque no somos culpables de que esto se haya transmitido en nuestros hogares y contextos, sí somos responsables de observar nuestras ideas, analizar por qué o cómo llegamos a esas conclusiones y verlas desde otros puntos de vista. Siempre que sintamos un rechazo instantáneo a algo que nos parece inaceptable o difícil de tolerar de alguna manera no está de más escuchar la opinión de otras personas y prestar atención a su punto de vista, contrastar nuestro pensamiento con información actualizada e investigar por qué es que nos sentimos de cierta manera ante esos hechos.
Es posible que descubramos algunos prejuicios que no sabíamos que teníamos y que podrían afectar la manera en la que damos clases, crear una sociedad más tolerante, abierta y unida es responsabilidad de todos y nosotros jugamos un papel particularmente importante al estar frente al aula todos los días. Nosotros podemos crear aulas seguras para personas que no tienen un espacio en el cual desarrollarse plenamente.
Estar atentos a los alumnos
En ocasiones algunas ideas y actitudes pasan desapercibidas en las aulas, consideramos que ciertas conductas son naturales en los niños, que ellos tienden a señalar las diferencias y normalizamos conductas que en realidad son violentas para otras personas o les restamos importancia. Es importante como docentes siempre estar atentos a las actitudes de los niños hacia sus compañeros, si bien nuestro trabajo principal es dar clase, también jugamos un papel importante en el respeto que los alumnos tienen entre ellos mismos.
Evitemos que otros niños se sientan en riesgo en su propia aula, habla con ellos y señala las conductas que no son respetuosas, así otros estudiantes sabrán que eso no está bien ni es aceptable, será más probable que otros niños tengan apoyo cuando lo necesiten y podrán recurrir a ti si lo necesitan.
Hablemos de discriminación
Hablar abiertamente en clase de estos temas es necesario, pues en ocasiones los alumnos no saben por qué algo de lo que hacen es o no incorrecto, no dimensionan el impacto de sus pensamientos, palabras e ideas y esto puede afectar mucho a quienes sufren de una discriminación invisibilizada.
Hacer un espacio para la reflexión sobre estos temas, una revisión histórica de lo que esto significa y ha significado para ciertos grupos en el mundo, y el análisis de situaciones que aún ocurren en contextos similares al nuestro puede ayudar mucho a los alumnos a entender por qué es importante siempre pensar en el otro, en cómo lo hacemos sentir y darnos cuenta de que las diferencias no son importantes, que todos valemos lo mismo.
Apreciar lo que nos diferencia
Trabajar en pro de la diversidad no se trata solamente de que otros convivan en los espacios de todos, sino de que sus diferencias sean una herramienta para sumar a nuestro día a día, que las diferentes formas de pensar, identidades, experiencias de vida y conocimientos sean la base para el progreso en nuestra sociedad, por ello es que celebrar las diferencias es fundamental.
Abre el espacio en tu clase para hablar de lo que nos hace únicos, para celebrar otras culturas, aprender de su historia y su visión del mundo, para compartir otras lenguas, otras costumbres e ideas, así podremos apreciar lo que nos hace diferentes y escucharemos a los otros al momento de tomar decisiones que nos afectan a todos.
¿En tu aula hay espacio para la diversidad? ¿Cómo trabajas esto con tus estudiantes? ¡Comparte tus ideas con nosotros!