Uno de los aspectos más importantes al momento de vivir con tranquilidad es saber que nuestros gastos están en orden, que podemos pagar nuestras cuentas regulares y con tranquilidad hacer gastos adicionales. Esta organización puede ser más compleja de lo que parece pues perder el orden de nuestras finanzas es solo cuestión de distraernos con un par de gastos, pero también más simple de lo que imaginamos.
¿En qué consiste una buena organización financiera? En realidad se trata de hacer pequeños ajustes y mantenernos atentos a lo que hacemos con nuestro dinero. Aquí algunas ideas.
Conoce tus gastos fijos
El primer paso para organizar nuestras finanzas es saber cuáles son las necesidades básicas que debemos cubrir con el dinero que contamos: el pago de vivienda, los gastos en comida, cubrir servicios básicos y cualquier otro gasto que sea mensual, fijo y obligatorio, como una colegiatura o un crédito, por ejemplo. Haz una lista con todos estos pagos para que tengas una idea clara de cuáles son tus gastos fijos y súmalos. Con esto sabrás cuánto dinero tienes disponible para cualquier otro gasto.
También es importante que sepas cuánto es tu ingreso fijo mensual, el personal y el familiar, con base en esto podrás crear un presupuesto claro y realista.
Crea un presupuesto
Al tener claro cuáles son los pagos que no puedes dejar de lado y los ingresos totales con los que cuentas puedes designar las cantidades sobrantes para otros gastos corrientes, como las actividades de entretenimiento, las salidas con los amigos o las actividades familiares que esperan realizar.
Procura separar tus gastos en rubros claros para que cada mes sepas con cuánto dinero cuentas para cada aspecto de tu vida personal. Así evitarás gastar de más en algo o perderte de experiencias que habías planeado antes.
Procura llevar control de todos los gastos
Una gran idea es llevar un registro de todos los gastos que hacemos en el día a día, aunque sean pequeños y parezca que no son importantes, esa paleta que compraste de camino a casa o el café del día. Esto te ayudará a tener una idea clara y precisa de las actividades en las que más gastas, te ayudará a controlar los pequeños gastos que no aportan nada pero consumen dinero y te hará más fácil cumplir cualquier meta que te propongas.
Además te dará una visión general de lo que ocurre con tu dinero, lo que podrías hacer con él y lo que no.
Plantea metas
Ahorrar es también una parte esencial en el uso de nuestros ingresos, en general siempre es importante una cantidad de dinero disponible para emergencias, por lo que designar una parte de nuestros ingresos al ahorro es importante. También es posible que tengamos metas claras sobre cosas que deseamos tener o hacer en el futuro cercano, como un viaje, comprar un nuevo coche, renovar una parte de la casa o simplemente invertir un poco de dinero, lograr esto es más fácil de lo que imaginas, lo más importante es tener objetivos claros que te ayuden a cuidar mejor tu dinero y un sistema que te permita apartar las cantidades posibles para acercarte a nuevas metas.
Ya que tengas claro tu presupuesto inicial y básico, trata de designar una cantidad específica cada mes para el ahorro,. Tener metas claras lo hará más sencillo.
Identifica estrategias
Si tienes cierta cantidad adeudada es posible que estés en una situación de estrés que no te permita acomodarte en tus finanzas con tranquilidad, pero puedes crear estrategias para eliminar todas tus deudas poco a poco, lo que te permitirá organizarte y eliminar presión innecesaria.
Procura priorizar los pagos que debes hacer, puedes concentrarte en aquellos que te producen más estrés o más gasto y aportar un poco más en ellos para salir lo antes posible de la deuda. También puedes optar por deshacerte de los más pequeños lo antes posible, lo que te ayudará a ponerle toda la energía más adelante a los pagos más grandes.
Es cuestión de observar y pensar cómo quieres abordar las deudas.
¿Crees que es necesario reorganizar tus finanzas? ¿Cuáles son ts estrategias para hacerlo? Comparte con nosotros tus ideas y consejos.