La primavera ha llegado y el calor no se ha hecho esperar, las últimas semanas han traído altas temperaturas en todo el territorio nacional y lo más probable es que este año continúe en esta misma línea, lo que probablemente nos dará un verano particularmente cálido. Tener temperaturas extremas y un salón lleno de niños o adolescentes puede resultar en un nuevo reto para el docente, pues lograr que se concentren en clase y cuidar de la salud de los estudiantes puede implicar algunos cambios para el aula.
¿Qué medidas podemos tomar en nuestros salones y quizá extenderlas a la escuela para evitar que el calor se convierta en un problema?
Agua
La hidratación es una de las medidas más importantes que no podemos dejar de lado, debe ser prioritaria al enfrentar olas de calor, por lo que permitir que los alumnos tengan acceso a agua a lo largo del día es muy importante, no importa el momento, los alumnos necesitan tener a la mano sus botellas de agua y si es posible debemos buscar que puedan rellenarlas a lo largo del día, podrían organizarse por grupos para conseguir agua potable semanalmente, si otros recursos no son posibles.
Crear sombra
Mantén las ventanas abiertas pero si el sol entra directamente busca alguna estrategia para bloquear la luz, ya sea conseguir cortinas para las ventanas o utilizar papel en los vidrios, la ventilación es esencial para conseguir un ambiente fresco, pero la luz puede crear un efecto más caluroso, así que esta puede ser una buena herramienta para evitar demasiado calor en el aula. También procura mantener la puerta del aula abierta.
Redistribuye el aula
Algunas formas de organizar el salón de clases pueden permitir una mejor circulación del aire, evita que los estudiantes se aglomeren en un solo punto y permite que haya más espacio entre ellos. Vaciar el aula de vez en cuando, aunque implique más transiciones en el día, puede ayudar a la concentración. Si es posible agrega ventiladores en el aula con los que puedas crear corriente de aire.
Permite variaciones en el uniforme
Aunque para muchas escuelas y docentes cumplir con las características del uniforme puede ser muy importante, permitir variaciones en este aspecto puede traer grandes beneficios, pues muchas veces las telas y características de esta ropa pueden hacerla demasiado cálida en días de altas temperaturas. Permite, por ejemplo, el uso de calcetines en lugar de calcetas, camisetas o blusas de algodón suelen ser más frescas que las de otros materiales.
También es posible que el uso de accesorios como las gorras o los lentes de sol sean necesarios, aunque no sean parte del uniforme y en otras circunstancias serían prohibidos, ante una ola de calor esto pueden hacer la diferencia, sobretodo para quienes tienen que hacer trayectos largos para llegar a casa.
Cuidado con la actividad física
Aunque hacer ejercicio es una parte fundamental del día a día, tener clases de Educación Física al aire libre puede ser complicado cuando el sol y el calor son muy fuertes. Busca espacios más adecuados para estas actividades, siempre a la sombra, aunque implique usar otros espacios en los que normalmente no se haría deporte. Priorizar el acceso al agua fresca y el uso de protector solar también es necesario.
Es posible que mover los horarios de estas clases sea importante, evita que los alumnos se ejerciten en los momentos de mayor calor, es mejor hacerlo en la mañana temprano o en las tardes cuando ya ha pasado la hora de mayor temperatura.
Cuidado con el golpe de calor
Es muy importante conocer los síntomas del golpe de calor, así como las medidas preventivas y de acción más importantes, esta información debe transmitrise entre los estudiantes, para que puedan reconocerlas en sus compañeros y entre las familias de los alumnos, para que si se presenta en casa sepan qué hacer.
Un golpe de calor ocurre cuando el cuerpo no logra disminuir su temperatura tras estar expuestos a altas temperaturas, náuseas, vómito, dolor de cabeza, fiebre, piel roja, muy caliente y seca, e incluso confusión o desmayo son síntomas del golpe de calor. Es importante ayudar a la persona tan pronto como se detecte, pues puede resultar muy peligroso, especialmente en niños pequeños y adulto mayores. Ofrecerle agua fresca o bebidas hidratantes como suero oral, bañar en agua fría a la persona o ponerle compresas frías en frente, axilas e ingles puede ayudar a su cuerpo a regular la temperatura.
Ante las altas temperaturas es importante estar atentos a los cambios que podemos hacer en la escuela para hacer de este espacio más agradable, algo necesario para el proceso de aprendizaje de nuestros alumnos. ¿Qué medidas han tomado en tu escuela para lograr esto? ¡Comparte con nosotros!