Los primeros días del curso traen consigo emocionantes cambios y nuevas alegrías, normalmente regresamos con buen ánimo para enfrentar los retos y ayudar a los estudiantes a llegar cada vez más lejos, aunque estos días también representan cambios en nuestra rutina y muchas veces implican enfrentarnos a nuevas situaciones, como alumnos recién llegados o compañeros de trabajo. Buscar que los nuevos se integren a los equipos ya existentes es muy importante para la comunidad, pues lograr vínculos fuertes y positivos nos ayudará a crear una experiencia más positiva en la escuela.
¿Cómo darle la bienvenida a nuevos miembros del equipo y lograr que se integren al cuerpo docente o administrativo?
Un factor importante
Sabemos que una comunidad fuerte y unida es importante para el aprovechamiento de los alumnos, para crear un lugar seguro en el que ellos se sientan protegidos para concentrarse en sus estudios, por ello es que prestar atención a la integración de los nuevos miembros del equipo de trabajo es tan importante, hacerles sentir parte de esa comunidad, ayudándoles a integrarse mejor en las dinámicas existentes y abriendo las puertas de una comunicación abierta, factores que los alumnos reconocerán y sabrán desarrollar con mucha más facilidad si lo ven a su alrededor con los adultos que les rodean.
Tomarse el tiempo de hacer las presentaciones necesarias
Parece un factor obvio, pero no siempre prestamos atención a este hecho, pues damos por hecho que un recién llegado será recibido por el equipo o que él mismo tendrá que hacer las presentaciones necesarias para su trabajo, sin embargo abrir el espacio para que todos lo conozcan y darle la oportunidad de presentarse le hará sentir el apoyo y respaldo del equipo que lo recibe.
No es necesario hacer de esto una experiencia abrumadora, simplemente tomar unos segundos del primer día de trabajo para unir a la comunidad en torno a su llegada y asegurarle que puede contar con los miembros del plantel ayudará a sentir las bases de una buena relación.
Asignar un acompañante
Así como muchas veces hacemos con los niños que son nuevos, buscar a un compañero que brinde apoyo al recién llegado puede ser un factor importante, pues para algunas personas pedir ayuda para navegar los primeros días entre los protocolos puede ser complicado. Una persona que pueda explicar cómo se manejan las cosas, los pasos a seguir en situaciones específicas y las zonas de la escuela puede ayudar mucho a evitar ansiedad en los primeros días, así como ser el primer factor para lograr una convivencia sana y un vínculo profundo entre compañeros.
Mejorar la comunicación
Un compañero nuevo es la oportunidad perfecta para mejorar nuestras redes de comunicación entre miembros del equipo y abrir nuevas vías de diálogo. Aprovechar que hay alguien nuevo puede ayudarnos a flexibilizar las formas en que nos comunicamos entre miembros del equipo y darnos la posibilidad de crear nuevas oportunidades para mejorar este aspecto, que nunca está de más revisar y mejorar.
Procuren dar nuevas pautas para comunicarse y sobre todo permitir que todos expresen sus preguntas, opiniones y opciones para un mejor manejo de la escuela de forma abierta y respetuosa.
Retroalimentación efectiva
La llegada de alguien nuevo también puede dar oportunidad de abrir espacios de retroalimentación y fortalecimiento del equipo. Ayudar a alguien con observaciones sobre los protocolos de la escuela nos puede ayudar mucho a mejorar todos los procesos y las interacciones que tenemos tanto con otros miembros del equipo como con los padres o los estudiantes.
Al llegar alguien nuevo, podemos establecer nuevas rutinas en las que hagamos de la observaciones y, muy importante, reconocimientos algo común y cotidiano.
¿Cuáles son las estrategias de tu escuela al llegar nuevos miembros de trabajo? ¿Qué tips le darías a alguien que está por integrarse a una nueva escuela? ¡Comparte tus ideas con nosotros!