El regreso a clases, tras las vacaciones de diciembre, puede ser un gran desafío tanto para docentes como para estudiantes. Retomar la rutina puede ser complejo después de las fiestas y re-encender el interés por aprender, lograr que los alumnos lleguen con energía y entusiasmo a las aulas puede ser más complicado de lo que parece, pero con las estrategias correctas podremos lograr que nuestros estudiantes y nosotros mismos volvamos a las aulas con todo el entusiasmo.
¿Qué necesitamos?
Un ambiente acogedor
Tener un aula en la que los alumnos se sientan bienvenidos es un paso fundamental para lograr que el regreso a clases sea exitoso, especialmente si sentimos que nuestros alumnos tienen dificultades para recuperar el interés por aprender. Tener un salón de clases organizado y con algunos detalles que entusiasmen a los estudiantes puede ser una gran estrategia, agrega mensajes motivadores en las paredes o prepara una actividad en la que los alumnos agreguen su toque personal tanto a su aula como a su espacio de trabajo, esto también puede servir para reforzar la conexión entre los alumnos, pues podrán compartir un poco sobre quienes son, qué les gusta hacer, cuáles son sus intereses y las experiencias vacacionales.
Conoce a tus alumnos
Dedica tiempo a conversar con tus estudiantes sobre sus experiencias durante el periodo de descanso, para muchos las vacaciones son épocas muy emocionantes en las que aprenden un poco más de sí mismos, descubren intereses nuevos o conocen partes de su familia con las que no tienen tanto contacto, también puedes ayudarlos a generar buenas expectativas para el año que comienza al preguntarles cuáles son sus metas, sus propósitos y qué esperan de la escuela.
Recuerda que quizá para algunos alumnos la experiencia en casa puede no ser tan positiva, por lo que también es importante generar espacios de conversación que les permitan centrarse en aspectos que les emocionen.
Establece metas claras y alcanzables
Invitar a los alumnos a establecer metas académicas y personales para el nuevo ciclo puede ser una gran idea para abrir el nuevo año. Muchas veces nos imaginamos objetivos muy grandes que con el tiempo se diluyen al sentirse falsos o lejanos, ayudarlos a diseñar metas más específicas, así como crear mapas de ruta para lograrlas es una actividad que podremos mantener vigente todo el año.
Agrega actividades divertidas
El juego no es exclusivo de las primeras infancias. Incluso en secundaria o bachillerato, incluir dinámicas lúdicas relacionadas con los temas académicos puede puede ser muy divertido, interesante y atraer a los estudiantes más reacios. El aprendizaje activo y entretenido eleva la motivación y genera una experiencia positiva.
Reconoce y celebra los logros
A veces nos centramos solamente en cierto tipo de logros, el éxito se convierte en algo que no todos pueden alcanzar, por ello es importante motivar a los alumnos a avanzar en sus procesos personales, de forma que incluso los avances más pequeños reciban la atención que merecen. Entregar una tarea a tiempo, ser constantes con un ejercicio, descubrir nuevas habilidades o ayudar a sus compañeros pueden ser éxitos que también merecen reconocimiento. Utiliza estrategias como el uso de diplomas, notas positivas o simples palabras de aliento.
Sentido de comunidad
El regreso a clases es el momento ideal para construir una cultura de colaboración. Propón actividades grupales donde todos participen y se valoren las contribuciones individuales. Un ambiente donde se sientan parte de un equipo fortalecerá su motivación.
Los nuevos comienzos son siempre una oportunidad para renovar la energía y fortalecer la conexión entre alumnos y docentes. ¿Tú qué estrategias usas en tu aula para motivar a tus estudiantes ante el regreso a clases?