La creatividad es un elemento muy importante en la actualidad, esta habilidad nos ayuda a solucionar todo tipo de problemas, a imaginar nuevas posibilidades y construir la realidad que queremos ver en nuestro contexto. Comunmente asociamos características creativas a espacios artísticos o tendemos a imaginar que la gente creativa lo es por naturaleza, que hay algo extravagante en su personalidad y que esto los hace destacar con pensamientos fuera de la norma.
Es posible que algunas de las personas más creativas sean también personas que destacan en los grupos porque tienden a seguir sus propias ideas y a evitar lo que las reglas sociales le dictan, también es verdad que el arte es un espacio muy importante para la creatividad, pero no es verdad que solamente algunos sean creativos por naturaleza, de hecho es una característica muy humana, que aflora en todo tipo de disciplinas.
¿Cómo desarrollar la creatividad en los niños? ¿Puede nuestra aula convertirse en el espacio perfecto para incentivar la creatividad y proponer soluciones fuera de la caja?
Todos somos creativos
La escuela es el espacio perfecto para fortalecer nuestras habilidades, trabajar con los alumnos más allá del conocimiento, los datos o la resolución de operaciones matemáticas es muy importante para su desarrollo. Lo principal es deshacernos de ideas preconcebidas sobre la creatividad, esta característica no está reservada solo para algunas personas, es parte de la naturaleza humana y está presente en todas las áreas del conocimiento, incluso aquellas que parecen tener un camino predeterminado del que no se puede escapar, como las ciencias o la historia, en todas las áreas del conocimiento es importante tener opciones y buscar nuevas rutas.
Transmitir a los niños la certeza de que todos pueden ser creativos es una parte fundamental de esta habilidad, el confiar en nuestras ideas, aunque sean alocadas, escuchar las ideas de otros sin juzgarlas e instarlos a imaginar más es el inicio de nuevos descubrimientos.
Conocer más
Nada expande nuestra creatividad más que el tener opciones y recursos para despertar nuestra curiosidad y alimentar nuestro cerebro. A veces en nuestro contexto tenemos pocos elementos novedosos que nos ayuden a buscar nuevas rutas para el conocimiento, pues nos acostumbramos a la rutina y a lo que vemos en nuestro ambiente cotidiano, esto nos hace sentir que no hay más rutas. Por ello es que ofrecer a los alumnos más ideas, más imágenes, más música, más libros, más lugares, más culturas, más idiomas es una excelente manera de enriquecer su mundo y aumentar tanto su curiosidad por explorar más como su creatividad, pues les dará otras opciones al momento de buscar soluciones a problemas cotidianos.
No tenemos que ser expertos en distintas materias para acercar a los niños a nuevos descubrimientos, simplemente crear espacios donde sea posible observar, apreciar y discutir nuevos contenidos es importante, en conjunto podemos aprender acerca de otras culturas, de música, arte o literatura.
Crear sus propios caminos
La escuela suele ser un espacio en el que aprendamos a resolver problemas y obtenemos conocimientos a través de proceso comprobados, se nos pide realizar ejercicios o estudiar por medio de caminos previamente trazados. Si bien esto nos da una guía y nos ayuda a tener un aprendizaje ordenado también puede sentirse como un límite a nuestra creatividad, particularmente si no tenemos espacios en donde podamos estirar la mente, crear con nuestras propias reglas y practicar otras habilidades.
Abrir espacios en el salón de clases en donde los estudiantes puedan practicar su creatividad libremente, sin miedo a estar equivocados o donde se les permita estar equivocados para acceder a más conocimiento es importante. Permite discusiones previas a la exposición de nuevos temas donde escuches sus ideas, las soluciones que ellos proponen a ciertas cosas, donde puedan explorar y equivocarse sin temor. También puedes tener actividades que aumente estas posibilidades, como ejercicios artísticos, proyectos de solución de problemas, etc.
Escucha con atención
Algo que a veces nos hace sentir que nuestras ideas no valen la pena es el no ser escuchados ni apreciados. Como niños es fácil sentir que nuestra voz no cuenta, ya que son los adultos los que tienen la última palabra y quienes tienden a dirigir nuestro día a día. Escuchar activamente las ideas de los alumnos, motivarlos para proponer nuevas ideas, ayudarlos a trazar sus planes y hacerles ver que sus pensamientos son muy importantes es también una forma de fomentar la creatividad en ellos, así será más probable que continúen proponiendo cosas y que desarrollen la confianza necesaria para creer en ellos mismos.
¿Crees que la creatividad es importante? ¿Cómo la motivas en el día a día? ¡Comparte tus ideas con nosotros!