Aunque muchas veces damos por hecho que los hermanos tienen un cariño incondicional entre ellos, las relaciones que tienen pueden llegar a ser complejas, pues se mueven muchas emociones en estos vínculos que a veces como adultos pasamos de largo por considerarlos naturales e indisolubles. Es muy importante que formemos parte activa del fortalecimiento en las relaciones entre hermanos, en lugar de poner presión sobre los lazos familiares.
Como padres tenemos una responsabilidad para construir familias seguras, pero también como docentes podemos colaborar para que los niños que conviven en la escuela con sus hermanos mayores o menores tengan conexiones seguras con su familia y al mismo tiempo que se fortalezcan como individuos.
Evita compararlos
Ya sea como padres o como docentes, es común y natural establecer comparaciones entre los niños que han pasado por nuestra clase o con los que convivimos a diario, lo cual se acentúa mucho cuando existe alguna relación entre ellos. Los hermanos mayores sientan un precedente con su conducta y resultados que muchas veces persigue a los menores a lo largo de su proceso educativo y desarrollo general. Ya sea porque las expectativas son altas o porque quedan prejuicios con respecto a la conducta presentada por sus mayores, los niños tienen el doble reto de realizar sus actividades y enfrentar los estándares establecidos por los adultos para ellos con base en lo que sus hermanos hicieron antes que ellos.
Aunque tengamos muy presente a algún familiar de nuestros estudiantes o si en nuestra casa hay un patrón presentado por los niños mayores, es muy importante evitar poner esas expectativas sobre los más pequeños, cada persona tiene un desarrollo distinto, una personalidad particular, gustos, intereses y habilidades particulares. No los compares.
Busca que colaboren
La competencia es normal a lo largo del crecimiento, todos los niños buscan destacar frente a sus pares y probarse a sí mismos que son capaces de lograr lo que se proponen. También es común que como adultos establezcamos ambientes propicios para la competencia en los salones de clase e incluso en casa, muchas veces para animar a los más jóvenes a esforzarse más, les decimos que deben ser los mejores o aspirar a serlo. Esta idea puede ser mucho más aguda cuando existen relaciones entre hermanos, es común que en una misma familia exista un fuerte impulso a la competencia para destacar entre ellos.
En ocasiones también los más pequeños sienten la necesidad de destacar o los más grandes viven una fuerte responsabilidad de establecer precedentes, ambas actitudes pueden resultar incluso en conductas negativas si ellos se dan cuenta que también a través de estos estímulos obtienen reconocimiento, aunque no sea positivo.
Buscar que los hermanos colaboren entre ellos más que competir para obtener resultados puede ser muy importante. Desde el hogar se puede impulsar la colaboración para resolver problemas o alcanzar mejores resultados e incluso en las aulas podemos fomentar la colaboración más que la competencia al sugerir que los alumnos se apoyen de sus mayores para resolver dudas o crear proyectos, podemos incluso buscar la colaboración con grupos más avanzados que ofrezcan tutorías a los más jóvenes o que creen proyectos en conjunto.
Fomenta su autonomía
El equilibrio es muy importante en cualquier tipo de relación, vivir con hermanos en casa muchas veces implica que algunas cosas estén determinadas por el otro más que por nuestros gustos y deseos, la ropa que usan, los colores del cuarto, los juguetes que se adquieren, las películas que se ven. Así mismo, la comparación y la competencia establecen precedentes para los niños de los que muchas veces es difícil salir, la personalidad de cada niño se ve condicionada en cierta medida por sus hermanos.
Busca que cada uno desarrolle plenamente su personalidad, que pueda conocerse a profundidad y construir una identidad propia lejos de otras personas es muy importante para su desarrollo. Deja que se expresen, que exploren sus gustos personales, las rutas que toman para solucionar sus problemas, que conozcan temas y gustos en los que se vena reflejados ellos mismos, todo esto ayudará a construir una identidad sólida, sin recelos hacia otras personas.
¿Has tenido hermanos que conviven en la misma escuela? ¿Cómo es la relación ideal entre hermanos? ¡Comparte con nosotros tus ideas!