Quizá los alumnos lo perciban diferente y para ellos la duración de las clases en el aula sea una eternidad tras otra, pero para los docentes el tiempo tiene una dimensión distinta, no hay suficientes horas en el día de clase para cubrir todos los temas o para realizar todas las actividades.
Esta sensación puede llegar a convertirse en una fuente de estrés si sentimos que no avanzamos al ritmo que necesitamos para alcanzar todos los objetivos del aula, por lo que encontrar estrategias para hacer rendir el tiempo de la mejor manera puede hacerse necesario.
¿Cómo podemos lograr que el día rinda mejor y aprovechar el tiempo al máximo?
Fija una rutina para el salón de clases
Tener una rutina clara para los días en el aula tiene numerosas ventajas. Para muchos alumnos puede ser la estructura que necesitan para evitar la ansiedad en su día a día, además de ser una herramienta para sentirse en un espacio seguro, simplemente porque hará de las actividades algo predecible, se sentirán orientados y capaces de llegar a la siguiente parte del día.
Pero esa predictibilidad también tiene otras ventajas. Los estudiantes transitarán su día con comodidad y facilidad, las transiciones entre actividades o momentos que tienden al caos como el inicio del día o las últimas horas se harán mucho más tranquilas y sencillas, simplemente porque todos estarán acostumbrados al ritmo que se lleva a cabo de manera cotidiana.
Metas del día
Si los alumnos y los docentes conocen de antemano las metas para cada día y tienen en mente los objetivos generales de los temas que ven el aula será más probable que juntos trabajen para llegar cumplirlas, estarán más motivados y sobre todo, sabrán cuál es la dirección de todas sus actividades, lo que hará más fácil ver las razones detrás de cada movimiento, apegarse a las instrucciones e intuir naturalmente el rumbo de cada transición.
Estas metas no tienen que ser particularmente ambiciosas, pero sí deben ser claras e ir acompañadas de la ruta a tomar para alcanzarlas, lo que añadirá sensación de orden a todas las tareas de clase.
Estructura para todos
A veces algunas de los momentos que más tiempo nos ocupan no son en sí las sesiones, sino la transmisión de materiales, la organización de equipos, la entrega de tareas o actividades, la evaluación en el aula, todos estos elementos son inevitables y necesarios, pero consumen mucho tiempo del día a día, aunque en principio no lo parezca.
La mejor manera de optimizar estos momentos es tener una estructura clara, conocida por todos los estudiantes, con la que podamos anticiparnos lo más posible a estos momentos. Tener un espacio, ya sea virtual o físico, en el que los alumnos puedan obtener los materiales de la clase de forma ordenada y anticipada, que ellos sepan navegar los sistemas de información y organización nos ayudará a ahorrar tiempo. También es necesario que los estudiantes sepan cómo deben entregar sus tareas, en dónde cargarlas o colocarlas, que sean ellos mismos los encargados de verificar que todo esté en orden, entregado y listo para su revisión. Implementar cualquier tipo de sistema que nos ayude con la gestión del aula puede ser muy útil.
Prioriza tus actividades
Muchas veces sentimos que todos los aspectos de la clase son esenciales, por lo que buscamos cubrir tantas actividades como nos es posible, esto puede ser agotador tanto para los alumnos como para los mismos docentes que se llenarán de tareas por evaluar y materiales por compartir. Idealmente tendríamos el tiempo necesario para llevarlo todo a cabo, pero esto no siempre es posible.
La mejor estrategia es priorizar nuestras actividades, para lo cual el establecimiento de metas claras y objetivos generales es muy importante. Así sabrás cuáles tareas son realmente esenciales y cuáles puede esperar un poco más o descartarse en todo caso.
¿Has tenido problemas para organizar tu tiempo en el aula? ¿Crees que necesitas más tiempo?