En pocos años el desarrollo de la tecnología nos ha hecho interactuar de formas a las que no estábamos acostumbrados como seres humanos, el surgimiento de las redes sociales cambió por completo las relaciones sociales, el entretenimiento, el consumo, prácticamente cualquier actividad humana tiene ahora un reflejo en estas plataformas e incluso una parte importante del trabajo depende de ellas. Sin duda esto es un indicador del lugar tan destacado en nuestra vida que ocupan estas herramientas, aunque también han tenido efectos diversos en nuestra vida diaria.
Para los más jóvenes el acceso a redes sociales es una parte esencial de su día a día, la comunicación con sus pares y hasta la afirmación de la identidad son muy importantes en este contexto, pero su uso excesivo a demostrado tener efectos similares a los de las adicciones, por lo que podrían llegar a provocar afectaciones psicosociales muy importantes.
¿Cómo identificar una adicción a las redes?
Este tipo de conductas adictivas ha sido tan obvio que existe desde hace unos diez años una escala de evaluación para medir la adicción a Facebook, específicamente, aunque se ha adaptado a diferentes plataformas que han repercutido en nuestras conductas, como Instagram o más recientemente, Tik Tok.
En esta escala se miden los efectos que tiene el uso constante de la red social en nuestra vida cotidiana, así como las actitudes con las que la enfrentamos, en ella se evalúa la frecuencia de uso, las emociones asociadas a ello, los pensamientos que tenemos en torno a la constancia, la necesidad de emplearlas, si esto ha tenido alguna consecuencia en la escuela o el trabajo y también los efectos de tratar de dejarlo. Es una escala sencilla, pero que nos permite entrever los efectos que tienen en nosotros.
Básicamente, si identificamos que una persona tiene dificultades para dejar de usar cierta red social, si esto llega a representar alguna dificultad de rendimiento en la escuela o el trabajo y si el hecho de no usarla genera un malestar o molestia, podríamos estar frente a un caso de adicción.
Es importante saber que una adicción a redes sociales no es solamente un tema general de adicción a una red en específico, la conducta más repetida dentro de esta plataforma habla mucho de las razones detrás de esta conducta, por ejemplo, el uso de juegos, la mensajería, la visualización, de videos, el comentar publicaciones o compartir de forma compulsiva. Esto debe tenerse en cuenta al momento de identificar la adicción.
¿Qué implica una adicción?
Como a cualquier otro tipo de adicción, las personas que la experimentan pueden caer en depresión, sufrir de ansiedad, tener dificultades para comunicar sus emociones, experimentar mucha angustia o enojo, mientras que las causas de la adicción en sí, si bien está relacionadas con la naturaleza de las redes, también están asociadas dificultades para socializar, experiencias difíciles de procesar, carencias afectivas, etc.
Aunque el detonante es la plataforma, en realidad puede ser un problema más complejo que el simple gusto por pasar muchas horas en internet.
El efecto en el aula
Claramente, cualquier tipo de adicción tiene consecuencias en el tema del aprendizaje, un joven que constantemente está pensando en acceder a sus redes y que debe limitar su uso por la asistencia a la escuela estará irritado, quizá triste, enojado por el impedimento en si mismo, además de que su cerebro experimentará síndrome de abstinencia al no tener el estímulo por el tiempo suficiente para saciar su necesidad.
Esto tendrá un efecto en el salón de clases, con estudiantes más enojados, distraídos, poco motivados, impulsivos, etc.
¿Qué podemos hacer?
La educación socio emocional ha ganado terreno en poco tiempo en el tema educativo y es que ayudar a los alumnos en este aspecto tiene un efecto muy importante en el desarrollo y en el aprendizaje. Guiar a los alumnos en la identificación de emociones, en la gestión de sus impulsos y en la expresión de todo esto es necesario e importante para ellos. En este aspecto podemos prevenir una adicción compleja e incluso ayudar a quienes ya experimentan esta dificultad a sentirse seguros, respaldados y guiados por su docente.
¿Crees que los jóvenes en tus aulas puedan llegar a vivir una adicción a redes sociales? ¿Cómo trabajarías esto en clase? ¡Comparte con nosotros tus ideas!