Un docente no solo enfrenta el reto de transmitir conocimiento a sus alumnos a través de sus clases, el trabajo del docente implica muchos aspectos que no siempre son fáciles, pues los estudiantes necesitan aprender tanto de Historia como de comunicación y gestión emocional, y aunque tratemos de enfocarnos en los aspectos académicos, el desarrollo personal de los estudiantes es tan cercano a nuestro trabajo que resulta importante el prestar atención a los aspectos de la gestión del aula. Los tiempos de entrega de trabajos y tareas pueden llegar a ser un elemento que agregue estrés y frustración tanto a docentes como a estudiantes, por lo que lograr acuerdos y compromisos en esta área puede ser una manera de prevenir conflictos, así como ayudar a los alumnos a desarrollarse mejor, así como a alcanzar sus objetivos. 

¿Cómo lograr que nuestros alumnos entreguen tareas a tiempo? ¿Qué tan recomendable es dar tiempo extra para que los alumnos lo entreguen? ¿Cómo podemos negociar y explicar a los alumnos la importancia de entregar a tiempo sus tareas? 

Ser claros y explicar los porqués

Para nosotros como docentes algunas reglas nos parecen claras e inevitables, entregar la tarea en el tiempo que se ha designado nos parece un proceso lógico y necesario, pero si pensamos un poco al respecto de las reglas establecidas puede resultar un tanto arbitrario el pedir a los alumnos que ciertas cosas ocurran exactamente como nosotros las queremos, en lugar de como ellos creen que es la mejor manera de hacerlas, porque rara vez se les explica a los niños o adolescentes las razones detrás de las decisiones de gestión de aula. Para ellos, muchas veces, las reglas se sienten como una imposición, no como una necesidad del día a día. 

Darnos la oportunidad de hablar con los alumnos acerca de las razones por las que establecemos un límite de tiempo para los trabajos y tareas, las implicaciones que esto tiene para nosotros como docentes al calificarlas y el tiempo que nos toma evaluar a cada alumno, así como el responder sus preguntas o atender las ideas de los estudiantes es un gran método para validar sus opiniones, sus ideas, además de transmitirles el porqué son importantes para el desarrollo de la dinámica del aula. 

Haz que participen en las políticas del aula

El tomar en cuenta las ideas de nuestros estudiantes, escuchar sus opiniones y validar sus impresiones es una gran estrategia para lograr aulas seguras, dispuestas a trabajar y a colaborar con nosotros, mucho más motivadas en general. Así el tomar en cuenta sus sugerencias para las políticas de entrega de trabajos es un gran momento para crear un vínculo con ellos y transmitir la importancia de su participación. 

Escucha sus ideas para las políticas de entrega de tareas, cuánto valor debe tener un trabajo entregado a tiempo frente a uno que se entregó más tarde, cuál es el límite para entregar una tarea, qué tanto podemos esperarlos y cuáles deberían ser las consecuencias de cada decisión, el buscar que sean ellos quienes piensen en estos aspectos les ayudará a sentirse responsables de su propias decisiones y parte del aula a la que pertenecen. 

Ser flexibles y escuchar a los alumnos

Aunque muchos pensamos que es injusto para ciertos alumnos el dar oportunidades a otros y que por eso debemos evitar los “privilegios”, en realidad la justicia se trata de que todos tengan las mismas oportunidades y eso a veces implica el tomar en cuenta las situaciones extraordinarias de ciertos estudiantes. Pues un alumno que ha pasado por algo complicado en casa y no ha logrado entregar su tarea en realidad no tuvo la misma oportunidad de sus compañeros de realizar sus tareas, el otorgar la posibilidad de entregarla un día después puede ayudar a que sus oportunidades sean más equititativas. 

Es importante siempre estar dispuestos a escuchar a nuestros alumnos, aprender a ser flexibles con ellos y trabajar en conjunto para lograr oportunidades realmente justas para todos. 

Ayúdalos a enfocarse en mejores tareas

A veces establecer límites de tiempo para los alumnos hace que ellos se enfoquen en los aspectos equivocados de la realización de sus actividades, creen que es mucho más importante el entregar algo a tiempo, que tomarse el tiempo de hacer un buen trabajo. A lo largo de los días que tienen para entregar sus actividades, guíalos para que se enfoquen más en llevar a cabo un buen trabajo, más que en terminar a tiempo, hazles saber la razón detrás de cada actividad y muéstrales que no se trata solo de entregar según lo establecido, sino de entender el proceso que llevan a cabo , el cómo esa tarea les va a ayudar a tener mejores resultados a largo plazo  y que la tarea no es en sí el resultado que buscas. 

¿Qué tan flexibles son tus políticas de entrega de tareas? ¿Crees que flexibilizar algunos procesos es importante? ¡Comparte tus ideas con nosotros!