Después de las fiestas, el regreso al trabajo puede ser muy complicado, particularmente después de la pausa de diciembre, pues en los días previos toda rutina y horario suele verse trastocada, los días se diluyen en uno solo, es normal dormir hasta tarde, desvelarnos varias veces a la semana, viajar para visitar a la familia o pasar tiempo en casa sin rutinas muy estructuradas. Esto hace que volver a un horario constante, levantarnos temprano y todo lo que implica el regreso al trabajo sea un reto, sin importar cuánto nos guste nuestro trabajo.
¿Existe alguna estrategia que puede hacer que esto sea más sencillo? ¿Qué podemos hacer para que los primeros días de vuelta al trabajo estén llenos de emoción y no tanto de cansancio, particularmente al inicio del año? Con estas ideas tu inicio de año en el trabajo será mejor de lo que imaginas.
Antes de iniciar
Aunque nos cueste, utilizar los últimos días de vacaciones para re-acostumbrarnos a algunas rutinas antes de volver a clases en sí puede ser la mejor estrategia. Comienza por mejorar tus horarios de sueño, por lo menos un par de días antes levántate a una hora cercana a tu horario normal de trabajo y ve a la cama a buena hora, esto ayudará a tu cuerpo a recuperar el ciclo de sueño que necesitará en días próximos. También puedes tratar de comer en los horarios en los que comes cuando vas a trabajar, para evitar que en tu primera semana de trabajo te encuentres irritable debido a esto.
Puedes combinar estos cambios de rutina con actividades agradables que pienses sumar a tu rutina diaria una vez que vuelvas a ella, cambiar o crear hábitos poco a poco es lo mejor que puedes hacer.
Aumenta tu emoción por volver
Ya sea con proyectos nuevos que estás por probar, con un curso al que tengas ganas de asistir o alguna actividad que dejaste pendiente antes de las vacaciones, puede ser interesante, procura aumentar la emoción por esos aspectos de tu trabajo que te emocionan, que son muy interesantes o que simplemente despiertan tu pasión por lo que haces. La idea es volver a las aulas con ganas de empezar de nuevo, lo cual ayudará a que el cansancio de retomar la rutina resulte menos abrumador.
El regreso puede ser la oportunidad perfecta para probar nuevas dinámicas, para trazar nuevas metas y para poner en marcha esos proyectos que has estado planeando.
Inicia con calma
Aunque sin duda, después de una pausa regresar al trabajo implica muchos pendientes y cuestiones que dejamos de lado antes de irnos, también es importante que los primeros días nos lo tomemos con calma, evita llenarte de muchas actividades extra y evita que los pendientes se conviertan en una abrumadora carrera contra el tiempo.
Haz listas de tus tareas por realizar, prioriza aquellas que definitivamente no puedes dejar pasar y dale tiempo a las que pueden esperar un poco más. En tus primeros días date la oportunidad de recuperar el ritmo. Pero tampoco dejes de lado cosas que sabes que debes resolver, el estrés de tener esos pendientes sin solucionar puede hacer que las semanas sean más largas y complejas.
Haz planes para el futuro
Sin importar cuánto amemos nuestro trabajo, sentir que nuestro tiempo se invierte nuevamente en un horario constante puede hacernos sentir cansados desde el inicio, por ello es que planear a futuro alguna actividad placentera nos puede ayudar a volver con la mejor actitud, pues sabremos que los pasatiempos que más disfrutamos están a la vuelta de la esquina.
Puedes planear algo pequeño a corto plazo para que sea aún más emocionante el regreso al trabajo, una salida de fin de semana, una visita a algún museo, ir al cine, al teatro o algún concierto son pretextos simples que nos ayudarán a pasar los primeros días de trabajo con mucha emoción y grandes expectativas.
No te olvides de cuidar de ti mismo, de escuchar tus necesidades y de hacer un tiempo durante el día para ti, para respirar profundamente, retomar algún pasatiempo o simplemente relajarte, esto es muy importante.
¿Cuáles son tus estrategias para el regreso a clases? ¡Comparte con nosotros todas tus ideas y consejos!