Además de ser espacios para la educación, las escuelas siempre han sido nodos importantes de conexión con la comunidad. Aquí se conocen los estudiantes y crean lazos entre sus familias, los padres de familia tienen la oportunidad de interactuar con otras familias y crear redes de apoyo. Además, la relación entre la escuela y la comunidad es crucial para el éxito educativo, una conexión sólida permite que los docentes, estudiantes y padres colaboren para crear un ambiente más enriquecedor y significativo.
Así mismo, unir a la comunidad nos puede ayudar a prevenir la deserción escolar, pues nos ayudará a hacer sentir a los alumnos que cuentan con el apoyo de su comunidad para continuar con sus estudios y probablemente las familias que puedan estar pasando por alguna dificultad encuentren apoyo y recursos gracias a las personas que les rodean.
¿Cómo podemos unir nuestra escuela y la comunidad que le rodea?
Fomentar la comunicación
Es importante establecer canales de comunicación abiertos con los padres y miembros de la comunidad. Organizar reuniones periódicas para compartir los avances de los estudiantes y los proyectos de la escuela, así como ampliar nuestro alcance por medio de herramientas como redes sociales puede ayudarnos a crear una sensación de conjunto en torno a las experiencias que se viven al interior de la escuela. Esto ayudará a aumentar la conexión entre los espacios escolares y los espacios de la comunidad.
Involucrar a los padres
Más allá de su importancia con respecto a la aprovechamiento de los alumnos, pedirle a los padres que se involucren en las actividades de la escuela por medio de talleres, grupos de trabajo, jornadas creativas, actividades de voluntariado e incluso charlas en las que se compartan las experiencias entre familias o compartan sus habilidades con otros puede ayudar a fomentar la idea de comunidad en ellos. La idea no es aumentar la presión entre padres que a veces trabajan en largas jornadas, sino crear espacios en los que sepan que pueden contar con otros, así como compartir sus pensamientos y emociones.
Únete con tu localidad
Buscar la participación de otros espacios comunes y cercanos a la escuela puede ayudar mucho a integrarnos en nuestro contexto, buscar colaboraciones con bibliotecas públicas, museos, ludotecas u otras organizaciones con las que podamos integrar experiencias de aprendizaje o momentos lúdicos, de participación social, etc.
Proyectos comunitarios
Este tipo de actividades también pueden servir para motivar a los estudiantes a participar en actividades necesarias en su comunidad, crear campañas para colaborar con temas como la reforestación, la limpieza de espacios naturales, recolección de alimentos, juguetes o similares para ayudar a alguna asociación o proyectos de reciclaje puede servir para fortalecer ciertas habilidades y crear lazos con otras personas, así como motivar la empatía.
Celebrar los momentos importantes
Las comunidades están para apoyarse en los malos momentos, pero también en los buenos, celebrar los momentos importantes de nuestra comunidad es tan necesario como celebrar nuestros propios logros, de esta manera involucraremos a otros en la participación comunitaria y les ayudaremos a crear un sentido de pertenencia. Esto puede ser tan amplio como nuestro contexto nos lo permita, pero el simple hecho de celebrar los buenos momentos al interior de la escuela puede cambiar la perspectiva de los alumnos.
Al unir esfuerzos, tanto los docentes como los padres y otros actores de la comunidad, se puede crear un entorno más inclusivo, participativo y enriquecedor para los estudiantes. Los beneficios no solo impactan en el rendimiento académico, sino que también contribuyen al desarrollo personal y social de los niños. ¡La educación es tarea de todos!