En la actualidad casi todos los niños y adolescentes acuden a redes sociales para llenar sus horas de entretenimiento, en diferentes plataformas consumen contenido que puede ir desde videos con sus canciones favoritas hasta seguir influencers o creadores de contenido que expresan diferentes tipos de ideas y motivaciones en sus videos, memes y fotografías. Estos contenidos pueden ser muy entretenidos y seguidos por todos sus compañeros, lo que los hace imposibles de ignorar incluso si tienen restricciones en cuanto al tiempo de pantalla. Al mismo tiempo pueden llegar a causar tensiones en los padres que no están seguros sobre la pertinencia de estos contenidos para la edad de sus hijos.
Sin duda, los tiempos han cambiado, ahora estamos frente a niños y jóvenes que desde edades tempranas consumen contenidos en plataformas que nosotros conocimos ya en la vida adulta y este desfase puede hacer compleja la gestión y el manejo de estos contenidos en casa. ¿Qué es correcto? ¿Qué deberíamos evitar?
Prohibir o limitar
Aunque algunos adultos preferirían la opción de prohibir por completo el contenido de redes sociales para sus niños y jóvenes, esto puede implicar consecuencias de diversa índole para los más jóvenes, compartir gustos en común es importante para ellos y al aislarse de contenidos que todos los demás conocen pueden sentirse apartados de su comunidad y de sus pares. Por ello es importante que negociemos los límites que imponemos al respecto del uso de pantallas y redes sociales.
Es importante que todos los niños y jóvenes tengan actividades fuera de la pantalla, que socialicen de manera presencial con sus amigos y que desarrollen intereses que puedan realizar lejos de un dispositivo móvil, esto les ayudará a fortalecer habilidades sociales y psicomotoras, pero también puede llegar a ser importante el estar cerca de los contenidos que comparten con sus compañeros y poder opinar al respecto.
Acompañar en el uso
Permitirles consumir cierto tipo de contenido no significa que ellos por si solos deban exponerse a redes sociales solo porque sus pares lo hacen también, acompañarlos en el consumo de estos productos es importante, para que sepamos qué tipo de contenido están viendo, cuáles son los mensajes que podrían afectarles y cómo podemos mediar esta influencia en la vida cotidiana.
En redes sociales es común ser testigos de experiencias y vidas de personas que parecen comunes pero que tienen contextos extraordinarios, de modo que ideas como un cuerpo perfecto, un ideal de belleza, una vida siempre emocionante, una gran cantidad de amigos, pertenencias y casas de lujo, etc. pueden convertirse en un ideal común para los niños y los adolescentes, quienes podrían empezar a experimentar ansiedad y decepción al no cumplir esas expectativas. También es posible que algunos contenidos normalizados en niños de su misma edad resulten nocivos de alguna manera con mensajes cercanos a la violencia, la sexualidad, el bullying u otras ideas que podrían no ser aptas para un niño de cierta edad. Por todo esto es esencial acompañar a los pequeños cuando se acercan a contenidos nuevos y monitorear constantemente lo que ven y escuchan.
Cuestionarse y analizar el contenido
Como padres o docentes quizá no tenemos la capacidad de evitar que el contenido que consideremos inadecuado llegue a nuestros jóvenes, simplemente porque en cualquier momento pueden ser testigos de esto fuera de casa o en la escuela, lo cual tampoco es necesariamente malo. Lo más importante es acompañarlos en este proceso y enseñarles a cuestionar lo que ven, escuchan y consumen, a veces es importante ayudarlos a hacerse preguntas al respecto de lo que ven en las pantallas para que puedan evaluar si es contenido que ellos personalmente consideran importante, relevante y adecuado, también es importante estar ahí para responder a sus preguntas y explicar los temas que causen dudas o preguntas. Que ellos sepan que pueden comentar estas cosas con nosotros sin recibir un regaño o preocupar a los padres es muy importante.
Cuidado con el bullying
Internet y las redes sociales tienen ciertas características que nos hacen sentir conectados con otros, pero al mismo tiempo lejanos unos de otros, porque en internet un comentario no se siente igual que algo dicho en persona, sin embargo si puede llegar a afectar a otros con la misma fuerza. Transmitir a los jóvenes la importancia de pensar muy bien lo que dicen, lo que comparten y publican, los comentarios que hacen a otras personas y cómo los comentarios de otros les afectan a ellos es muy importante para evitar temas como el cyberbullying, crear espacios seguros y ayudar a los chicos a convivir de manera segura en estos espacios es tan importante como gestionar el contenido que ven. Comparte con ellos tips de seguridad, hazles ver que el espacio virtual también es la vida real y ayúdales a relacionarse de manera segura en chats grupales, grupos públicos y foros.
¿Cómo medias entre el contenido que llega a tus pequeños y lo que ellos desean ver? ¡Comparte con nosotros!