Escribir es una de las habilidades más importantes para el aprendizaje, es uno de los primeros objetivos en la educación y en general es algo a lo que se le presta mucha atención al inicio del desarrollo de esta habilidad y una vez adquirida se da por hecho, ya que forma parte del día a día del estudiante.
Sin embargo, escribir no se trata solamente de la capacidad de formar palabras y oraciones, sino de aprender a estructurar nuestras ideas, reflexionar sobre nuestros pensamientos y conocimientos, así como lograr comunicarnos de manera efectiva. Todo esto también es útil en otros aspectos, pues nos puede ayudar a profundizar la información que vamos adquiriendo a lo largo de nuestro recorrido por la educación.
¿Cuáles son los beneficios de escribir como parte diaria de los ejercicios de clase? Independientemente de la asignatura que impartimos esta puede ser una de las grandes herramientas.
Metacognición
La escritura normalmente requiere un proceso doble de reflexión, pues su ejercicio nos enfrenta a la pregunta “¿sobre qué voy a escribir?”, aún si tenemos previamente un tema delimitado, es necesario analizar lo que sabemos, lo que debemos investigar, así como las palabras que usaremos para expresar tanto lo que pensamos como lo que hemos aprendido. Depende un poco del tipo de tarea y de los objetivos de cada ejercicio, pero el hecho de escribir siempre implica repensar nuestras ideas.
La metacognición es una parte fundamental del aprendizaje, pues la manera en la que transformamos información en conocimiento, por ello buscar que los alumnos no solamente memoricen lo que les enseñamos, sino que reflexionen sobre el tema e incluso sobre el proceso que ellos llevan a cabo es esencial.
Pensamiento crítico
Al momento de reunir la información necesaria para sentarnos a escribir también estamos obligados a observar lo que sabemos, lo que nos permite analizar lo que nos hace sentir, recorrer las fuentes de información, así como organizarlo para poderlo comunicar. Esto sin duda es una de las bases del pensamiento crítico, lo que le permitirá a los alumnos enfrentar los torrentes de información que llegan a ellos en la actualidad y discernir entre lo que parece real y lo que es real.
Estructura y orden de pensamiento
Uno de los beneficios básicos del ejercicio de la escritura es la necesidad de organizar información, aunque precisamente al no practicar puede resultar una de las grandes barreras para expresarnos a través de las palabras, pues dentro de nuestras mentes la información puede aparecer desorganizada y caótica.
Dar a los alumnos una guía para presentar sus ejercicios es necesario al momento de pedirles tareas de escrituras, lo cual poco a poco se convertirá en el parámetro necesario para ellos mismos que les ayudará a estructurar mejor lo que saben, lo que opinan, lo que sienten y cómo lo transmiten a otras personas.
Creatividad e innovación
El simple hecho de producir un texto que no existía previamente es un ejercicio básico de creatividad, la cual al practicarse se desarrolla más fácilmente y es necesaria para enfrentar el mundo en la actualidad, ya que pensar fuera de la caja es una de las habilidades más valoradas en empresas e industrias, así como en los desafíos que se han hecho presentes.
Para los alumnos es muy necesario desarrollar habilidades que les ayuden a profundizar sus conocimientos y la escritura puede ser un gran medio para esto. ¿En tu aula tienes este tipo de actividades? ¿Cómo las presentas? ¡Comparte con nosotros!