La comunicación es una herramienta fundamental en la labor docente, no solo en el aula, sino también en la interacción con colegas, padres de familia y otros miembros de la comunidad educativa. Una comunicación clara, empática y asertiva puede fortalecer las relaciones, prevenir conflictos y mejorar el trabajo colaborativo y aunque la experiencia en el aula nos podría hacer pensar que un docente tiene las mejores herramientas para comunicarse, siempre es importante analizar nuestras áreas de oportunidad y fortalecer estos aspectos para lograr un proceso educativo más completo para los estudiantes.
Aquí algunas ideas.
Escucha activa
La parte más importante de la comunicación está en escuchar a las otras personas, pues solamente así podremos entablar un diálogo completo, que implique a todas las partes y que no sea un monólogo de lo que nosotros queremos. Para lograr una escucha activa es importante poner atención a la persona con la que estamos interactuando, evita distracciones y sé consciente de sus palabras, no de lo que tú crees que va a decir.
Una buena forma de asegurarnos de haber recibido el mensaje correcto es parafrasear un poco lo que nos han dicho para comprobar que ese era la idea, pero evita interrumpir a las personas, es importante dejar que otros tenga un espacio seguro para expresarse.
Sé claro y conciso
Tener claro qué es lo que queremos decir y cómo queremos decirlo puede hacer una gran diferencia al momento de expresarnos. Organizar nuestras ideas no siempre es sencillo, especialmente en conversaciones que suceden de forma espontánea, pero en todo contexto es importante tomar un minuto para organizar nuestras ideas sobre lo que realmente queremos decir antes de hablar, esto nos ayudará a tener un mensaje más estructurado y evitar divagar en temas que podrían causar malentendidos o que no son tan importantes en el momento.
También es importante ser muy específicos, especialmente en el contexto escolar, pues hablar con los padres de familia sobre un estudiante implica muchas emociones que no siempre podemos prever. Procura centrarte en puntos específicos y evitar generalidades, en lugar de hablarle a los padres sobre la conducta de su hijo, puedes centrarte en aspectos específicos que necesitan cambiar, como interrumpir la clase o las interacciones con sus compañeros.
Fíjate en el cómo
Además de tener un mensaje claro es importante hacerle saber a nuestros interlocutores que somos accesibles, que estamos dispuestos a escuchar y que la conversación es amigable, a veces muchos padres de familia pueden sentirse regañados o incómodos durante nuestras conversaciones por su propia experiencia en las escuelas o por inseguridades muy variadas. Recuerda modular tu vocabulario de acuerdo a tu audiencia, procura que tu tono de voz sea amable, pausado, tranquilo y cálido dentro de lo posible, hazle saber a tu audiencia que estás para escucharlos.
Recuerda la empatía
Reconocer las emociones del otro puede ser una clave importante para lograr una mejor comunicación, hazle saber a tu interlocutor que validas sus emociones, sus impresiones y sus opiniones, aunque difieran en pensamientos, utiliza frases que les hagan sentir valorados y escuchados. También es importante evitar juicios que impongan una barrera entre ellos y nosotros, escúchalos y trata de ver las cosas como ellos las ven, las familias preocupadas o que sienten cierta reticencia al entorno escolar pueden llegar a la defensiva, pero sentirse en un sitio seguro podría ayudar a cambiar esa actitud. Iniciar nuestra conversación con puntos positivos ayudará a establecer un mejor ambiente.
La comunicación no se trata solamente de cómo transmitimos conocimientos en el aula, es una parte muy importante para nuestra comunidad escolar, como docentes nos convertimos en modelos para nuestros alumnos y tener un ejemplo de comunicación asertiva, empática y clara puede cambiar mucho cómo se relacionan ellos con sus compañeros.
¿Qué otras estrategias utilizas para comunicarte efectivamente? ¡Comparte tus experiencias en los comentarios!