Ser director en una escuela es una actividad completamente distinta a ser un docente al frente del aula, aunque la experiencia que tenemos como docentes esencial para nuestra labor como directores, la labor del director está llena de nuevos desafíos. Incluso si ya hemos desempeñado este trabajo, a veces el hecho de llegar a una escuela nueva con este puesto puede llegar a ser un reto abrumador.
Además de las labores administrativas que implican la dirección de un plantel, enfrentamos el reto de conectar con la comunidad escolar para construir con ellos una nueva forma de enfrentar la aventura del proceso de enseñanza-aprendizaje.
¿Cómo lograr una buena integración cuando llegamos a una nueva escuela?
Conoce tu escuela y conoce tu equipo
Ya sea que formes parte de la comunidad con anterioridad y apenas estés por tomar la dirección de tu escuela o que seas un recién llegado al plantel, es importante conectar con las personas que forman parte de la escuela, así como tratar de comprender a fondo los desafíos particulares que enfrentan. Escuchar a los docentes sobre las dificultades que encuentran en su día a día, las fortalezas que han descubierto en su entorno e involucrar a las familias de los estudiantes en la participación puede ayudarte a construir un liderazgo fuerte.
Si logramos unidad entre nuestros alumnos, docentes y familias será más probable que aumente su sentido de pertenencia y que se involucren contigo en un trabajo en equipo para el fortalecimiento.
Involúcrate con la comunidad
Aunque la dirección del plantel implica muchas responsabilidades, es importante que nos involucremos con las actividades de la comunidad escolar, así sentirán que somos un miembro cercano e importante de los procesos que viven, que formamos parte de ellos y que, por lo tanto, a nosotros nos interesa su bienestar tanto como a ellos mismos.
Ya sea por medio de eventos deportivos, festivales, o incluso en momentos de colaboración en comunidad, participar junto con ellos en todo momento es necesario. Si este tipo de actividades no son comunes en el plantel, procura darles un impulso, esto fortalecerá los lazos y les ayudará a avanzar en equipo.
El balance es importante
Muchas veces sentimos que una posición de autoridad implica mucha seriedad, creemos que si relajamos nuestra postura transmitiremos el mensaje equivocado, sin embargo, ser capaces de balancear la disciplina con la accesibilidad es un aspecto muy importante del liderazgo. Ser muy serios no implica eliminar la posibilidad de disfrutar la compañía de nuestra comunidad, celebrar los éxitos o incluso divertirnos en los momentos en los que esto es posible.
Estar cerca de los alumnos, los docentes y los maestros es tan importante como mantenernos firmes en aspectos de orden y autoridad.
Ser firme no significa que no puedas ser flexible
Es verdad que establecer reglas claras y ser firmes con su aplicación es esencial para el desarrollo de nuestra comunidad educativa, pero una parte importante del liderazgo es la flexibilidad, saber que existen circunstancias que debemos entender antes de aplicar generalidades a una situación específica es lo que realmente definirá nuestro trabajo.
Además esto nos ayudará a mantenernos cercanos a las personas con las que trabajamos, escucharlos y comprenderlos hará la diferencia.
Recordar que cada comunidad tiene su propia dinámica es parte importante del éxito del director. ¿Qué otros tips le darías a un docente que está por enfrentar un cargo de dirección? ¡Comparte con nosotros!