El fin y el inicio de año suelen ser una época de renovación, cerrar un ciclo e iniciar una nueva oportunidad de construir mejores versiones de nosotros mismos, normalmente en estos días llegamos a determinaciones importantes sobre nuestros planes para el siguiente año e iniciamos los primeros días de enero con mucha determinación, convencidos de que esta ocasión el cambio será evidente, duradero y completo.
Sin embargo, conforme pasan los días esa motivación se diluye, normalmente sobrepasada por las ocupaciones cotidianas y el ritmo de vida que limita algunas opciones, como el tiempo para hacer ejercicio o para mejorar nuestra alimentación, incluso para aprender cosas nuevas. Pero crear propósitos es una excelente manera de continuar crecer y salir de nuestra zona de confort, cumplirlos no es una tarea fácil, pero tampoco es imposible. Aquí te dejamos algunas ideas para que consideres al momento de crear tu lista de metas para el 2022 y llegar a lograr esos objetivos sea más sencillo.
Propósitos claros y específicos
Las listas comunes de propósitos suelen ser conceptos enormes, que por sí mismos parecen obvios pero que al indagar en ellos descubrimos que son determinaciones más bien vagas, sin muchos lineamientos para evaluar nuestros avances, ni para saber cuándo los hemos alcanzado, incluso se vuelven mucho más complicados cuando al pensar en ellos resultan metas complejas.
Las listas típicas de propósitos incluyen viajar, tener más dinero, bajar de peso, tener un mejor trabajo, y aunque podríamos decir que todas esas metas son muy claras, en realidad son muy vagas. ¿A dónde queremos viajar? ¿Cuántos viajes tendríamos que hacer en el año para creer que lo hemos cumplido? ¿Cuánto dinero queremos obtener? ¿De dónde saldrá ese monto? ¿Cuánto peso necesitamos perder? ¿Qué necesita nuestro cuerpo para lograrlo? ¿Qué tipo de trabajo sería mejor? ¿Cómo lo buscaremos?
Si lo que desees es realmente lograr tus objetivos, necesitas aclarar y especificar cuál es la meta. Por ejemplo, viajar por lo menos dos veces al año a destinos fuera de tu localidad, o ahorrar por lo menos el 5% de tu salario cada mes. Procura anotar todos los detalles posibles en ese planteamiento, así sabrás cuándo lo has logrado.
Comienza por algo sencillo
Es normal que al pensar en hacer un cambio significativo para nuestra vida diaria pensemos en grandes transformaciones y giros radicales, con lo que deseemos plantear propósitos enormes, muy importantes para nuestra vida cotidiana. Y con ello, es normal que abandonemos a las pocas semanas, pues transformar nuestra rutina o crear conductas completamente distintas a nuestra vida normal es algo que terminará con nuestra motivación en poco tiempo, pues la realidad se impondrá sobre cualquier deseo.
No busques un cambio de un día para otro, es más probable que lo logres si lo haces paulatinamente. No pretendas convertirte en un atleta en unas horas, comienza por unos minutos de ejercicio al día, no creas que cambiarás tus hábitos de alimentación rápidamente, comienza mejor por incluir vegetales en todas tus comidas. Aunque parezca que estos cambios no son muy grandes, en realidad son el primer paso para lograr metas más grandes.
Crea un plan
La única manera de llegar a un lugar nuevo es a través de un mapa, con instrucciones detalladas y referencias para el camino. De ese mismo modo, la única forma de alcanzar nuestras metas es a través de un plan de acción, uno muy detallado, claro, con todos los pasos específicos.
Es importante que tu plan de acción esté escrito en un papel, pues de esa manera lograrás hacer tangible cualquier dificultad o cualquier acción que en tu mente sea más vaga. Así podrás darle forma, encausarlo y en caso de ser necesario modificarlo, procura dividir todos los pasos en instrucciones claras, no importa que algunas cosas parezcan obvias y no temas modificarlo conforme avanzas en tu camino, pues seguramente hay situaciones que no se han tomado en cuenta.
Uno a la vez
Comunmente utilizamos el fin de año para hacer listas de todo lo que deseamos cambiar, desde el coche hasta nuestros hábitos de sueño, lo que al momento de ponernos en marcha para cumplir esos objetivos todo se nos haga más difícil. Será mejor si en enero escoges un propósito en el que desees concentrar todo tu esfuerzo, trazar tu plan y hacer modificaciones a tu vida a partir de éste.
No significa que no puedas tener varias metas para el año nuevo, pero puedes priorizar algunas de ellas e irlas añadiendo conforme te acostumbres a los cambios que han traído otros objetivos. Poco a poco podrás ver cambios claros y tu motivación aumentará.
¿Ya tienes en mano tu lista de propósitos para el año nuevo? ¡Estas ideas podrían ayudarte mucho a lograr todo lo que desees! ¿Tú tienes algún otro consejo? ¡Compártelo con nosotros!