El inicio de año es siempre el momento ideal para plantearnos nuevos retos y buscar nuevas aventuras, muchas personas inician el año lleno de grandes expectativas, motivaciones renovadas, por lo que nos planteamos muchos propósitos con la idea de ser mejores cada día. Sin embargo, conforme pasan los días, la rutina suele volver a su curso normal, los horarios abrumadores, las tareas que dejamos pendientes y la presión de la vida cotidiana se convierten en un peso que no nos deja avanzar.
¿Cómo evitar que la rutina acabe con nuestras expectativas? ¿Podemos garantizar que este año sí cumpliremos con nuestras metas? Aquí te dejamos algunas ideas para que todo el año sea de éxitos y grandes experiencias.
Sé amable contigo mismo
Tener nuevos objetivos es siempre una gran idea, esto nos ayuda a continuar superando obstáculos, a crecer, a descubrir nuestras capacidades y lograr que estas alcance su mayor potencial, pero muchas veces, al plantearnos nuevos propósitos nos enfocamos en todas las cosas que pensamos que deben mejorar y dejamos de lado los éxitos que hemos tenido, las metas que hemos alcanzado y lo mucho que hemos crecido. Es muy importante darnos la oportunidad de observar lo que hemos logrado, darle el mérito que se merece, esto nos ayudará a iniciar los nuevos trayectos con mucha más seguridad, motivados y seguros de poder alcanzar cualquier meta que nos propongamos.
Todo viaje comienza con un paso
Algo común al inicio de año es llenar una gran lista de deseos y metas que muchas veces apuntan a objetivos muy altos, iniciamos el año llenos de motivación por alcanzarlos pero sin un plan claro para hacerlo y muchos de ellos suenan tan lejos que incluso con todo el optimismo de los primero días del año nos parecen muy lejanos. La clave para lograr cualquier meta es iniciar por el primer paso y esto en ocasiones implica tener una lista más corta y bastante más concreta.
No te satures con una lista interminable de propósitos que muchas veces requieren cambios enormes, comienza por objetivos más claros, concretos, aunque suenen pequeños, estos son el primer paso para alcanzar las grandes metas. Evita listar más de tres propósitos al mismo tiempo, estos requieren grandes cambios y cambiar nuestra rutina, nuestros hábitos y tener energía de la nada es poco realista. Es preferible concentrarse en un solo objetivo antes de saturarse de cambios que solo lograrán cansarnos y desmotivarnos rápidamente.
Crea un plan
Para llegar a cualquier sitio necesitamos una ruta clara, no podemos andar a ciegas. Por ello es que sea cual sea tu meta, lo principal es trazar un plan de acción para lograrla, es imposible saltar de un cero a un diez de la noche a la mañana, por lo que necesitas un plan que te ayude a moverte, que te guíe entre los muchos pasos que deberás dar para llegar a ese sitio y que también te ayude a ver lo lejos que has llegado.
Procura que el plan que traces sea muy detallado, entre más pasos añadas, más fácil será darlos, porque serán pequeños y alcanzables. Si buscas hacer ejercicio este año, inicia por caminar diez minutos, por ejemplo, no trates de convertirte en atleta de un día para otro. Poco a poco será más fácil, podrás sotenerlo con el tiempo y los pequeños éxitos cotidianos te ayudarán a mantener la motivación.
Observa hasta donde has llegado
Algo muy importante para mantener la motivación a lo largo del año es la posibilidad de ver cuánto hemos avanzado. Tu plan de acción también debe incluir metas más pequeñas a lo largo del camino, las cuales puedas utilizar para evaluar tu progreso en ciertos momentos del año y también para darte cuenta cuando tu plan haya perdido el rumbo, lo cual te ayudará a retomar la ruta cuando lo desees.
Estas metas parciales deben ser concretas, realistas y alcanzables, no importa que suene a algo muy pequeño, es importante que puedas sentirte orgulloso de tus logros a lo largo del trayecto, que es al final del día lo que más importa.
¿Cuáles son tus propósitos para este año? ¿Cuáles son tus planes para cumplirlos? Déjanos tus ideas y tips para evitar que la emoción de los primeros días se diluya con los meses.