Dejar atrás al infancia y comenzar la adolescencia es uno de los procesos más complicados para cualquier persona, muchas cosas cambian en nuestro cuerpo a gran velocidad, los cambios hormonales nos hacen ver el mundo de manera distinta y el mundo en el que vivimos también se transforma, porque nosotros ya no vemos las cosas de la misma manera que en la infancia, sin embargo tampoco tenemos la experiencia para explicar qué ocurre y cómo ocurren las cosas, estos cambios pueden ser muy complejos, sin la guía adecuada de los adultos y en contextos desafiantes, el paso a la adolescencia puede ser estresante e incluso traumático.
Como docentes somos testigos de muchos de estos cambios en la vida de los alumnos, presenciamos la llegada a la pubertad, el giro en sus relaciones con sus compañeros, consigo mismos y en ocasiones el reto que viven en sus contextos particulares, si bien podemos acompañarlos, no podemos cambiar la realidad en la que viven, lo cual puede ser frustrante. Afortunadamente, sí podemos buscar herramientas con las que ellos puedan contar para trabajar sus desafíos cotidianos, especialmente dentro de las aulas.
¿Cómo podemos ayudar a los alumnos en esta transición?
Al entrar a la adolescencia los temas académicos no parecen muy importantes, las relaciones sociales, las relaciones en casa, la construcción de la identidad, hay muchos aspectos que resultan mucho más relevantes que las fechas históricas o las matemáticas, pero nosotros sabemos que a pesar de la poca relevancia que puede tener la escuela, sigue siendo una parte importante de su día a día así como de su futuro. Ayudarlos con estrategias para organizarse mejor puede ser una manera de apoyar su desarrollo.
Tómate un tiempo de la clase para guiarlos con estrategias para estudiar de manera más eficiente, así como ideas para organizarse mejor. Hazles ver que utilizar estas herramientas les ayudará a preocuparse menos por la escuela sin dejar de resolver sus tareas y actividades, dales ideas para manejar mejor su tiempo, trata de ayudarles a ver cómo su proceso académico es relevante para su vida más allá de las calificaciones.
Procura crear un buen ambiente en las aulas
El aspecto social suele ser uno de los más relevantes para los jóvenes, saberse aceptados por sus compañeros, desarrollar vínculos con ellos y sentirse seguros en la socialización escolar ocupa mucho espacio en sus agendas, sentir que en el aula tienen la oportunidad de fortalecer estos aspectos puede ayudar mucho al interés por las clases y la escuela.
Crea espacios de diálogo dentro de tus salones de clase, debates que ayuden a los alumnos a expresar sus ideas y conocer mejor a sus compañeros, pero que también sean útiles para la clase, en los que puedan poner a prueba sus habilidades adquiridas o comprender mejor los conceptos que ven en las sesiones puede resultar un gran ejercicio. Es importante que cualquier diálogo sea conducido con respeto, en un ambiente seguro, donde ellos puedan expresar sus ideas, equivocarse y celebrar sus éxitos con la seguridad de que no serán juzgados.
Ayúdalos a expresarse
Para muchos alumnos la adolescencia también implica nuevas necesidades, encontrarse en un momento de tantos cambios puede implicar muchas distracciones, nuevas causas de estrés, temores no resueltos, emociones intensas que no saben cómo manejar, todo esto crea también mucho qué decir y muchas veces la dificultad de expresar esos pensamientos. Ayúdalos a encontrar formas para expresar sus dificultades, para buscar ayuda en caso de que la necesiten y a trabajar en conjunto con sus compañeros, sus maestros y sus familias para hablar de lo que les preocupa y encontrar soluciones para ello.
Hazles ver que todo lo que opinan es importante, que siempre se puede aprender a través de la investigación y el análisis de información y que expresar lo que sienten es tan necesario para ellos como para todos a su alrededor, así como a escuchar a los demás para ayudarlos a crear un mejor ambiente para todos.
Háblales de lo que están pasando
Como adultos que ya hemos pasado por la adolescencia quizá muchas de las cosas que ellos están experimentando por primera vez nos hacen sentido, los cambios hormonales, las relaciones que tienen, pero para ellos muchas veces esto es extraño, quienes no tienen acceso a información pueden incluso asustarse ante los cambios y sentirse preocupados por emociones que experimentan pero no saben explicar.
Nunca está de más compartir con ellos información segura de lo que implica la adolescencia, hacerles saber cuáles son los cambios que viven, por qué ocurren, cuánto tiempo duran, cómo afectan su cuerpo, sus pensamientos y cómo pueden hacerles frente. La información quizá no resolverá algunas de sus preocupaciones, pero les puede ayudar a enfrentar los momentos más difíciles. No olvides buscar datos actualizados y evitar transmitir mitos que refuerzan ideas poco útiles en la actualidad.
¿Cómo vives la transición hacia la adolescencia de tus estudiantes? ¿Crees que este momento afecta su forma de aprender? ¿Cómo les puedes ayudar en clase? ¡Comparte con nosotros tus ideas y consejos!