Se acercan las vacaciones de primavera para los estudiantes, algo que todos esperan con emoción. Aunque son cortas, muchos docentes saben que al volver sus estudiantes habrán olvidado la mitad de los últimos temas vistos en clase, pues perder el ritmo durante esos días propicia que aquellos aprendizajes que aún no se habían interiorizado se olviden con facilidad, que algunas habilidades, al no practicarlas en el aula, se debiliten y que en general, el ritmo de la clase se vea afectado. Esto puede ser un gran temor para docentes que además regresan a las aulas para hacer frente al fin de ciclo escolar, cuando la tensión por los exámenes finales y la importancia de cubrir los temarios crea nuevos retos.
Estas preocupaciones, en ocasiones, empuja a los docentes a buscar estrategigas con las que mantener a los alumnos concentrados y evitar que se pierda mucho del trabajo que han realizado en el aula, por lo que para algunos la tarea de vacaciones se convierte en una opción. Sin embargo, en torno al trabajo en vacaciones hay muchas ideas encontradas, pues no siempre resulta tan útil e incluso puede crear tensiones en casa, entre familias y con los estudiantes.
¿Qué tan útil es esto para los estudiantes? ¿Qué aproximaciones podemos tener para este escenario?
Si bien la tarea de vacaciones puede darle a los alumnos trabajo estructurado para repasar lo que han visto en clase y practicar algunas habilidades, también puede convertirse en una carga más que en una herramienta. Es común que los alumnos se olviden de esta al momento de llegar a casa y que traten de resolverla el fin de semana antes de volver a clases, lo que disminuye la utilidad de los ejercicios que habíamos pensado para ellos, pues los resolverán bajo presión, presentando muy poca atención a estos y quizá bajo la mirada molesta de sus familias, lo cual también puede producir mucha tensión.
Si pensamos dejar tarea para los días de descanso es importante considerar que esta no puede ser demasiada ni muy complicada, es importante considerar que las vacaciones no siempre implican días y días de tiempo libre para los estudiantes, quienes quizá no estarán en casa durante ciertos días o que no cuentan con los espacios apropiados para estudiar tranquilamente. Adicionalmente, considerar la edad de los alumnos es muy importante, su tiempo de concentración aumenta mientras crecen, pero para muchos mantenerse enfocados en un ambiente lleno de tentaciones y distracciones como su casa o la casa de algunos familiares puede hacer aún más difícil estudiar o resolver ejercicios.
La importancia de descansar
El descanso y el ocio son muy importantes para el bienestar de todas las personas, sin embargo, para muchos adultos invertir tiempo en actividades que no se consideran productivas provoca cierta culpa, pues se nos ha enseñado que el ocio, el descanso e incluso al aburrimiento son riesgosos para la sociedad, cuando son una parte muy importante de la innovación y la salud, solo a través del autocuidado, el autodescubrimiento y la curiosidad podemos crear nuevas rutas y estos se cultivan a través del descanso y la curiosidad.
Para el aprendizaje y para el desarrollo de los niños y adolescentes, tener tiempo para descansar apropiadamente es también una parte esencial, transmitirles la idea de que tienen permitido aprovechar sus días para relajarse, realizar actividades de ocio y placer, hacerle espacio a la curiosidad, así como descubrir y profundizar en sus propios intereses es muy importante, solo así podrán conocerse mejor, desarrollar autonomía y descubrir el mundo a su manera.
Misiones de vacaciones
Aunque dejar tarea de vacaciones parece una herramienta con ciertas contradicciones, podemos adaptar esta misma idea de forma que en lugar de ejercer estrés o presión en los alumnos tratemos de integrar su personalidad y espacios propios en su desarrollo, mientras aumentamos el rango de aprendizaje que tienen en los días de descanso. Dejar variantes a la tarea de vacaciones en las que más bien apelemos a su curiosidad y la práctica de ciertas habilidades, como la observación o la investigación puede ayudar mucho más que dejar varias hojas de ejercicios. Propón a tus alumnos misiones de vacaciones en las que descubran más acerca de su contexto o de los lugares que visitan en vacaciones, empujarlos a la investigación, al descubrimiento, según tu asignatura puedes pedirles que documenten su viaje o sus días de descanso desde diferentes perspectivas, incluso puedes aliarte con otros docentes para que este proyecto se más amplio y más enriquecedor.
Proponer alternatuvas y nuevas formas de abordar la tarea de vacaciones pueden ayudar a los alumnos a ser más resilientes, pero también a aprovechar su descanso como es debido. ¿Cuáles son tus propuestas en este aspecto? ¿Sueles dejar tarea? ¡Comparte con nosotros tus ideas!