Se aproxima el fin de ciclo y con ello una de las temporadas más interesantes del ciclo escolar, la presión de los exámenes finales, la necesidad de cubrir los programas, hacer evaluaciones, la sensación de que las vacaciones se acercan y la incertidumbre de lo que traerá el nuevo ciclo escolar traen consigo emoción y un poco de estrés, por ello es el momento perfecto hacer una reflexión sobre el avance que hemos tenido a lo largo del ciclo escolar, las metas que se cumplieron y los objetivos que se trazarán en el futuro.
Como docentes nos es útil hacer este tipo de ejercicios para observar los logros que se obtuvieron y el funcionamento de nuestras dinámicas con los grupos, pero también puede ser una gran opción para los alumnos, que podrán observarse a sí mismos, su desempeño y sus resultados desde otra perspectiva, con una visión clara y objetiva de las cosas. No para sentirse mal con respecto a lo que lograron, por el contrario, se trata de celebrar el crecimiento, así como para planificar hacia el futuro.
Línea del tiempo
Crear una línea del tiempo en la que podamos observar cuáles fueron nuestros retos principales y las consecuencias que tuvieron en nuestro desempeño en la escuela es una gran estrategia, de esta manera tanto docentes como alumnos pueden darse cuenta que el trabajo en la escuela no es solamente cuestión de un solo factor, por el contrario, nuestras relaciones cotidianas, el apoyo de la familia y los desafíos de la vida pueden tener efectos en nuestras actividades, así como factores externos que no dependen más que de nuestro contexto, como el clima, la pandemia, las emergencias en la comunidad, todo esto nos ayudará a prever en el futuro estrategias que nos ayuden a sortear los malos momentos y beneficiarnos de los buenos.
Evaluación de metas
Un gran ejercicio en el salón de clases es tener metas claras, plantear objetivos con nuestros alumnos al inicio del ciclo escolar, tratar de desglosar los pasos que nos llevarán a esas metas y diseñar planes para alcanzaras nos hará sentir que avanzamos, que crecemos un poco más cada día. Así, al final del ciclo escolar podemos revisar nuestros objetivos y replantear las que tendremos a futuro.
Aún si no tenemos un antecedente como este, al final del ciclo escolar podemos hacer ejercicios de reflexión que nos ayuden a ver el crecimiento que tuvimos a lo largo de los meses y sin duda nos ayudarán a diseñar metas para el ciclo escolar siguiente, con mucha más consciencia de nuestros retos, de los objetivos que queremos lograr y particularmente de los pasos que necesitamos dar para alcanzarlos.
Agradecer el presente
Aunque la realidad es que nuestro contexto actual está lleno de retos y el futuro puede resultar abrumador para los estudiantes que tendrán que enfrentarse a desafíos nunca antes vistos, estar conscientes de lo que tenemos en la actualidad, saber que contamos con herramientas y una red de apoyo, que por pequeña que sea nos ayuda a sentirnos mejor y a alcanzar nuestras metas puede cambiar la perspectiva que tenemos para el futuro.
Una gran dinámica antes de cerrar el curso es tomarnos un momento para analizar las cosas buenas que tenemos, agradecerle a las personas que han estado para nosotros y apreciar nuestros recursos, esto nos hará sentir más seguros y confiados, sabremos que si bien aún nos queda mucho por recorrer y algunas cosas podrían ser más positivas, también tenemos aliados. Pide a tus alumnos que agradezcan a alguien de su comunidad por su ayuda, puede no ser una ayuda directa en sus metas escolares o simplemente alguien que ellos consideren fue importante en el ciclo escolar, para continuar con sus tareas, evaluaciones y aprendizaje.
Concentrarse en lo positivo
Para algunos alumnos el cierre de ciclo puede parecer difícil, encontrar aspectos positivos no siempre es sencillo, por el contrario, tanto sus resultados como las dificultades que tuvieron a lo largo del año son mucho más abrumadoras y concretas, pero darnos la oportunidad de ver nuestros avances desde otra perspectiva y trabajar en la construcción de nuevas metas puede ser el primer paso para que el siguiente ciclo escolar sea mucho más agradable. No se trata de negar la realidad, sino de darle un enfoque a la mentalidad de crecimiento, en donde el alumno sepa que cuenta con sus docentes, pero también consigo mismo para avanzar a nuevos retos.
¿Ante el fin de ciclo llevas a cabo alguna actividad con tus estudiantes? ¿Crees que esto puede ayudar a los alumnos a sentirse más motivados en el futuro? Comparte con nosotros tus ideas y opiniones.