Aunque las vacaciones de invierno son unas de las más esperadas por los estudiantes e incluso por los docentes, también pueden llegar a ser muy estresantes, pues el periodo de las fiestas, con toda la expectativa social que representan y las circunstancias de algunos estudiantes pueden convertirse en un momento realmente angustiante para estudiantes que saben que no lograrán tener las vacaciones soñadas, ya sea porque deben convivir con familia con la que no necesariamente tienen buenas relaciones, porque las fiestas representan un momento triste para ellos o simplemente porque estar en casa durante dos semanas sin la estructura de la escuela les causa algún estrés particular.
Como docentes tenemos poco control sobre las circunstancias que los estudiantes enfrentarán al salir del salón de clases, pero quizá podemos añadir algunos recursos y estrategias que hagan sentir a nuestros alumnos un poco más de
Proyectos de vacaciones
Aunque realmente no pretendas dejar tarea formal para vacaciones, que sabemos que muchas veces queda enterrada entre fiestas y juguetes nuevos, es posible dejar a los alumnos pequeños proyectos que los mantengan entusiasmados durante estas semanas acerca del aprendizaje y quizá con la vista puesta en el regreso a clases, motivándolos a atravesar el estrés que a veces implican las fiestas.
No se trata de completar tareas académicas, sino darles opciones un poco más creativas y con mayor libertad. Por ejemplo, pedirles que hagan una lectura específica para luego hacer una reflexión sobre cómo se relaciona con su experiencia en las fiestas es una buena opción, no necesariamente para escribir un ensayo con todas sus características, también pueden utilizar otros medios o formatos, como la fotografía, el cómic, la música, etc.
Regular las emociones
Dar a los alumnos estrategias para que ellos mismos puedan detectar sus emociones, nombrarlas y encontrar formas saludables de regularlas es muy importante, pues no siempre cuentan con esas herramientas.
Comienza por ofrecer nuevo vocabulario, con descripciones sobre diferentes tipos de emociones y ayúdales a ver que estas emociones no son algo malo, sino algo natural en nuestro cerebro. También puedes ofrecer ejercicios de respiración o estrategias para liberar frustración, como empujar la pared, hacer algunos estiramientos y posturas de yoga, escribir, cantar o bailar. Comenzar un diario en clase puede darles una herramienta que se llevarán a casa donde podrán transmitir sus pensamientos.
Club de lectura
A veces compartir intereses con otros y tener un círculo social al cual volver que no implique estrés adicional puede ayudar mucho a quienes tienen dificultades durante las fiestas, por lo que iniciar un mini club de lectura o cineclub puede ser una buena opción. No requieres mucha organización para lograrlo, solamente seleccionar materiales de lectura o de cine que estén disponibles para todos y tratar de hacer una pequeña reunión, que puede ser virtual, por texto o incluso por whatsapp, donde los estudiantes puedan poner sus opiniones e impresiones de la lectura realizada.
Con este simple gesto algunos estudiantes sentirán que tienen un espacio en compañía de sus amigos, con la seguridad de la estructura que dan estas actividades, además podrán compartir esto más adelante en clase, lo cual también puede ser una forma de añadir motivación al regreso a clases.
Si bien no podemos cambiar las circunstancias de nuestros alumnos, si podemos ofrecer algunas opciones con las que ellos se sientan más cómodos,