Dormir no solo es agradable, es necesario, nuestro cuerpo requiere de las horas de descanso que le damos cada día para reponerse del desgaste cotidiano, por lo que tener afectaciones en nuestro ciclo de sueño puede implicar grandes cambios en nuestra rutina, pues si no hemos descansado bien en la noche, a lo largo del día tendremos dificultades para cumplir nuestras actividades.
Con el estrés que vivimos actualmente es relativamente normal ver alterado nuestro ciclo de sueño de vez en cuando, nuestro cerebro recibe mucha estimulación incluso en las horas cercanas a la hora de dormir y el uso de aparatos electrónicos tan normalizado actualmente solo profundiza estos aspectos.
¿Cómo nos afecta un problema de sueño?
Poco a poco puede llevarnos a sufrir problemas de salud física y mental, el cansancio crónico, los cambios de humor, el desgaste físico, todo puede llegar a convertirse en un problema serio de salud que impide nuestro desarrollo en ámbitos como el trabajo, la escuela o nuestras relaciones.
Identifica si tienes un problema de sueño
Para algunas personas no es tan fácil detectar cuando existe un problema de sueño, quizá porque sienten que creen que duermen suficiente o porque no se han percatado que la calidad de su sueño no es la más apropiada.
¿Cómo saber si existe este problema?
Como podemos ver no se trata solamente de no poder dormir, existen diferentes maneras de presentar dificultades para dormir o descansar apropiadamente y tomar en cuenta esto puede ser el inicio de un cambio para nuestra salud mental.
¿Cómo mejorar nuestra rutina de sueño?
Aléjate de las pantallas
Cuidado con los dispositivos digitales, la luz de las pantallas engaña a nuestro cerebro y le hace sentir que aún es de día cuando ha llegado la hora de dormir. Naturalmente nuestro cuerpo se prepara para descansar al caer la noche, pero si estamos constantemente bombardeados por luz artificial nuestro ritmo circadiano podría verse afectado.
Evita utilizar el celular justo antes de dormir, aléjate de las pantallas por lo mes una hora antes de ir a la cama y deja tu celular en un lugar alejado, no tan cerca de tu cama. Si tienes insomnio y te cuesta conciliar el sueño procura hacer otra cosa que no sea ver el celular o la computadora, leer un libro o escuchar música, por ejemplo.
Cuida tu rutina
Procura tener una rutina de sueño, antes de ir a la cama procura hacer exactamente las mismas cosas cada noche y haz de esta rutina un espacio de anticipación para ir a dormir. Toma un baño, prepara un té relajante, escucha una canción o cierto tipo de música, práctica algunas respiraciones, acomoda tu habitación. Es importante hacer esto en el mismo orden todas las noches para que nuestro cuerpo aprenda de forma natural que se avecina el momento de ir a la cama, naturalmente y poco a poco emitirá las señales que le permitan descansar y conciliar el sueño.
Haz una revisión de tu salud mental
El estrés, la ansiedad, la depresión y otras afecciones de la salud mental se manifiestan frecuentemente a través de problemas para dormir. Si te has sentido más estresado últimamente, si notas cambios de humor constantes o si sabes que algo no anda muy bien tómate el tiempo de analizarlo, gestionarlo y canalizarlo. También puedes acudir a terapia con un profesional, quien te guiará para resolver procesos que se han quedado abiertos.
No te olvides de estar cerca de tus amigos y familiares, hablar, sentirnos escuchados y tener a nuestro alrededor una red de apoyo emocional puede hacer la diferencia.
Visita al médico
Acude al médico y descartar cualquier factor fisiológico que pueda provocar dificultades para dormir, nunca está de más hacerte algunos estudios y revisar junto con un profesional los hábitos que podrían afectarnos más allá de lo que nos imaginamos.
¿Sientes que tu cuerpo se recupera cada noche? ¿Crees que podrías hacer algo para cuidarlo un poco más? ¡Comparte tus ideas con nosotros!