El juego es una parte esencial del aprendizaje, desde edades muy tempranas los niños aprenden y ponen práctica habilidades básicas a través de éste, especialmente del juego libre, aquel que organizan, crean y controlan los propios niños, ya que esto les permite poner a prueba las cosas que han aprendido, les ayuda a procesar información y se convierte en un medio de socialización, con sus pares aprenden a negociar, a establecer roles, a entender las consecuencias y básicamente a convivir con otras personas que no son adultos, quienes normalmente están en control de la situación.
Con el paso del tiempo y el aumento de la presión académica en niños cada vez más jóvenes se han perdido oportunidades para jugar libremente, pues la necesidad de preparara a los estudiantes para un futuro complejo, así como para una vida académica muy competitiva lleva a los padres y a los docentes a buscar la manera de crear oportunidades para ellos, especialmente a través de actividades ordenadas, serias y organizadas por otros adultos, con lo que en pocos años hemos visto como las horas de juego en las escuelas se han reducido y al llegar a casa, en lugar de descansar o jugar son llevados a otras actividades o a regularización para mejorar su aprovechamiento escolar.
Aunque es verdad que los niños el día de mañana enfrentarán un ambiente complejo, desafiante y difícil, también es verdad que la necesidad de jugar es lo que realmente los puede preparar para esos desafíos, así como crear la posibilidad de organizar un mejor futuro, ya que una infancia plena creará adultos saludables.
El juego en el cerebro de los niños
Desde muy pequeños, los cerebros de los niños reciben información a través de los juegos, ayudan a fortalecer la memoria e incluso habilidades como el pensamiento crítico, a través de los juegos libres ellos exploran el mundo a su manera y descubren cuál es su lugar. Además estimula la receptividad de los sentidos, motiva la curiosidad y se ha notado un importante desarrollo cognitivo gracias a estas actividades.
El hecho de imaginar, negociar con otros niños y utilizar su voz para expresar sus deseos e ideas, les ayuda a trabajar en equipo, a consolidar seguridad en ellos mismos, a ser más empáticos y preocuparse por otros.
¿Qué tipo de juego requieren?
Quizá pensemos que si bien los niños han perdido tiempo de receso a lo largo de los años, también se han visto implicados en todo tipo de actividades que les ayudan a tener un desarrollo cognitivo, como deportes organizados o actividades extracurriculares artísticas o académicas y si, estas actividades pueden aportar muchos beneficios a los alumnos de cualquier edad, sin embargo aquellas que están organizadas y dirigidas por los adultos reducen ciertas cualidades del juego libre, pues los jóvenes y niños deben seguir las reglas de alguien más, trabajar y avanzar con base en lo que los adultos les guían, perdiendo agencia.
La mejor calidad de juego es aquella en la que el niño tiene total control de lo que pasa en ese mundo imaginario o se organiza con otros niños para crear situaciones específicas. Es posible que se den conflictos entre ellos, pero el aprender a resolverlos y experimentar las consecuencias de sus actos son una parte importante de este tipo de actividades.
Es necesario que los niños tengan tiempo para imaginar, el aburrimiento forma parte de la motivación que deriva en un juego específico y apegados a un horario apretado, a demasiada tarea y a la presión de los buenos resultados es posible que se pierdan estos beneficios.
La participación de los adultos
Si bien la presencia de los adultos puede ser importante para los niños y para desarrollar vínculos sanos con sus padres, cuidadores e incluso maestros, es importante que existan espacios donde los niños sean quienes ponen las reglas de juego, con la seguridad y el apoyo del adulto, pero sin que sea éste quien toma las riendas de la situación.
El adulto en estos casos puede tomar parte del juego si el niño así lo desea, jugando bajo las reglas que este niño ha impuesto a la situación imaginaria del propio juego.
En las escuelas el foco está en el aprovechamiento académico de los niños, incluso en los más pequeños, sin embargo hacer un espacio para el juego en el que son ellos quienes ponen las reglas podría tener grandes beneficios para el aprovechamiento de nuestra clase ¿El juego es importante para tu aula? ¡Comparte con nosotros tus experiencias!
Referencias