Mientras se acercan las vacaciones tanto las familias como los docentes se preocupan por las actividades de verano. Los padres buscan actividades con las que mantener a los niños y adolescentes entretenidos, los docentes muchas veces se preocupan por lo que los alumnos olvidarán en las semanas de vacaciones y en ocasiones buscan incluso cerrar algunas brechas o hacerlas más cortas, a pesar de todo es muy importante transmitir a los alumnos la importancia de descansar, de disfrutar el tiempo libre y evitar la culpa que los adultos conocemos muy bien cuando sentimos que no somos productivos, pues este tipo de sentimientos también son aprendidos, repetidos a lo largo de nuestra vida y reforzados por los adultos que nos rodean cuando somos pequeños.
¿No deben estudiar?
Para los docentes la pérdida de conocimientos que ocurre durante las vacaciones es una preocupación real, muchos hemos visto en diferentes grados que al volver a clases los estudiantes han olvidado algunos conocimientos básicos que sabían con claridad antes de irse de vacaciones y esto puede llegar a ocasionar un fuerte retraso en los planes de estudio y dificultad para recuperar esos conocimientos, quizá por ello es que la tarea de vacaciones ha sido popular desde hace tanto tiempo. A pesar de esto es importante recordar que las vacaciones son necesarias para los alumnos, son periodos en los que pueden reforzar otras habilidades, como el deporte, las habilidades artísticas, sus vínculos sociales, profundizar intereses personales y desarrollar su personalidad, todo lo cual se ve inevitablemente limitado cuando en medio de todo eso se añade la preocupación de tener tareas pendientes.
Sí es importante que los alumnos continúen repasando sus conocimientos, pero lo ideal en vacaciones es que puedan hacer esto en un contexto menos académico, sin la preocupación de las calificaciones y los ejercicios para entregar en clase, sino en ambientes más empíricos y cercanos, recomendar a los padres y a las familias actividad que permitan reforzar esas habilidades puede ser un buen comienzo.
Las recetas de cocina son un lugar perfecto para practicar fracciones, leer en voz alta, aumentar el vocabulario, hacer operaciones matemáticas e incluso preguntarse y resolver cuestiones sobre Física y Química, compartir el origen de las mismas recetas familiares, buscar información sobre otros países e intentar nuevos alimentos son maneras de fomentar materias como la Historia o la Literatura. Para esto es muy importante el apoyo de las familias, conectar con ellos para que también sepan cuáles son los avances de sus hijos, las metas que podrían plantearse y el acompañamiento que necesitan. Todo esto se puede poner en práctica en otras situaciones cotidianas, como hacer compras con ellos mientras llevan el cálculo del gasto, que escriban las listas de productos para practicar ortografía, investigar el origen de ciertos alimentos, etc.
Aburrirse es necesario
Para muchas familias el verano es un poco complicado, muchos adultos no tienen vacaciones al mismo tiempo que los niños y adolescentes, lo que hace de esta temporada una preocupación para los padres que no tienen con quién dejar a los niños mientras van a trabajar o que incluso si están en casa con ellos implica un esfuerzo enorme el cambiar la rutina y hacer a un lado pendientes importantes porque se encuentran todo el día en el hogar, por ello se entiende que lo más común sea buscar cursos de verano o actividades muy variadas que los mantengan ocupados, activos y entretenidos, sin embargo esto fácilmente puede llegar a una sobrecarga de actividades que no permite el descanso, el ocio y el juego libre, que son tan importantes para el desarrollo de los alumnos e incluso puede limitar el aprendizaje de ciertas habilidades, pues tener un horario en el que todas las actividades están resueltas por los adultos no permite el desarrollo del la autonomía o el fortalecimiento de la seguridad, si bien puede ser complejo, es importante brindar espacios en los que los niños decidan por si mismos qué es lo que quieren hacer, cuáles son sus intereses, sus deseos, en los que puedan seguir su intuición y su seguridad, socializar sin estructuras y conocerse a si mismos, así como dejar volar su creatividad.
Si bien la escuela es importante, también los aprender a descansar y dejar que los niños fortalezcan otras habilidades a partir de esto. ¿Qué tips le darías a las familias para lograrlo? ¿Dejas tareas a tus estudiantes? ¡Comparte con nosotros!