Lo que más pedimos a los alumnos a lo largo de su proceso educativo es que estudien, independientemente de la actividad en el aula, su decisión y compromiso por estudiar es esencial, les pedimos que dediquen horas fuera del horario escolar a repasar información que obtuvieron en clases y se preparen para los exámenes que tendrán que afrontar. Para nosotros como adultos la instrucción puede parecer muy clara, pero la actividad en si misma resulta un poco ambigua. ¿Qué significa estudiar? ¿Es pasar varias horas releyendo los apuntes? ¿Qué implica realmente dedicarse a estudiar?
El concepto de “estudiar” es cambiante y puede implicar diferentes cosas para cada alumno, quien seguramente adquirirá conocimientos de diversas maneras o tendrá a la mano diferentes recursos, sin embargo es posible que no llegue a descubrir cuáles son sus características particulares de estudio porque, aunque sea la obligación principal de un estudiante, es poco probable que en algún momento un docente u otro adulto le haya transmitido qué es estudiar, cómo debe hacerse, las técnicas que existen para hacerlo y cuáles son los objetivos de esta actividad.
En gran medida damos por hecho que los alumnos estudiarán de manera natural, instintivamente, algo que no es ni fácil ni realista, dedicar un espacio en el aula para hablar al respecto y crear en los estudiantes buenos hábitos de estudio puede ayudarles en su camino escolar.
Cuestionarios pre-estudio
Aunque parezca contradictorio, hacer exámenes o cuestionarios antes de estudiar cualquier tema o materia puede ayudar mucho a tener una sesión de estudio más productiva y profunda. La idea no es que tengan todas las respuestas correctas antes de abordar el estudio, por el contrario, antes de releer un tema o de analizar algo que se vio en clase, enfrentarse a preguntas concretas ayudará a los estudiantes a observar información que quizá pasarían por alto de otro modo. También ayudará a que el cerebro memorice con más facilidad estos datos, pues al momento de estudiar estará buscándolos activamente y tendrá un referente previo al cual fijarlos.
Es importante que resolver cuestionarios antes de comenzar a estudiar no se convierta en algo frustrante, no importa cuántas preguntas resuelvan de manera correcta en este momento, más bien se trata de que lean con atención y hagan el esfuerzo de resolverlas conscientemente.
En sus propias palabras
Estudiar para un examen no debe ser algo dedicado a la memorización de información, no se trata de poner respuestas que sean literalmente lo que dijo el docente o lo que dice en el libro, por el contrario, se trata de comprender lo que hemos leído o escuchado en clase, de que la información tenga sentido y que podamos relacionar los datos con otras materias, por ello es importante que más allá de memorizar fechas y características, entendamos la lógica de lo que estamos estudiando, cómo los datos se relacionan entre ellos.
Para lograr esto es necesario que la información no sea solo un archivo de datos, necesitamos transformarlos, estructurarlos, entenderlos a profundidad y para ello debemos pasar de lo que dice el libro a nuestras propias palabras y conceptos, para algunos esto puede llevarlos a reescribir lo que están aprendiendo, para otros quizá crear videos o mapas conceptuales les sea un mejor lenguaje, ayudarlos a descubrir esto y darles herramientas para construir guías de estudio que se construyan con sus propias palabras puede ayudar mucho.
Enseñar a otros
A veces la mejor forma de evaluar qué tanto hemos comprendido un tema es explicárselo a otros, al mismo tiempo, escuchar diferentes formas de expresar lo que estamos intentado aprender puede ser una gran estrategia que nos ayude a captar los procesos que no nos han quedado claros. Crear un ambiente en el que los estudiantes puedan enseñar a sus compañeros, compartir sus conocimientos y escuchar a otros puede ser una gran forma de motivar el aprendizaje y sobre todo, ayudarles a estudiar de manera independiente.
Puedes crear espacios en los que todos compartan su conocimiento, algunos estudiantes son buenos para ciertas materias, otros lo serán en otros aspectos. Ayúdales a recorrer esos tramos en equipo.
Hacer cuestionarios ellos mismos
Así como prepararnos para comprender la información es importante, el repensar tras haberla leído también nos puede ayudar a tener una sesión de estudio mucho más productiva. Si pensamos en la información y tratamos de conceptualizarla para crear un cuestionario inevitablemente estaremos destacando los puntos más importantes, pues en realidad, para crear preguntas de este tipo necesitamos saber las respuestas. Esta clase de estrategias pueden ser muy útiles cuando no sabemos en dónde están los puntos más importantes.
¿Cómo ayudas a tus alumnos a encontrar estrategas para estudiar ante los exámenes importante? ¡Comparte tus ideas con nosotros!