Los sistemas de evaluación con los que trabajamos en la escuela no siempre son los más justos, a veces tampoco son los que nos dan la información necesaria para ayudar a los alumnos a alcanzar sus metas, sin duda este es uno de los aspectos que podemos mejorar para lograr una escuela más inclusiva, más eficiente y más segura para todos. Sin embargo, aunque tengamos esto muy claro, también es cierto que es uno de los aspectos que más importancia tienen en la vida académica de los alumnos, ya que sus calificaciones y sus resultados en pruebas estandarizadas suelen ser determinantes para la escuela a la que asisten y las oportunidades que se abren para ellos.
Aunque no podamos cambiar los sistemas a los que se enfrentarán los alumnos más allá de nuestra aula, podemos buscar estrategias para que al menos en nuestra clase la evaluación sirva para aprender más, para encontrar caminos que les ayuden a superar los retos y para tener una idea más clara de en donde nos encontramos dentro de su proceso de aprendizaje, esto a través de evaluaciones diversas que eviten concentrarse en un solo aspecto de la educación como es la memorización o incluso la capacidad de un alumno de resolver un examen en condiciones específicas.
¿Cómo podemos crear sistemas de evaluación más justos?
Es importante analizar si las actividades que nosotros establecemos para la evaluación en el aula son justas y que esto no siempre significa que todos los estudiantes deban ser evaluados con el mismo sistema, pues cada uno es diferente y tiene una realidad distinta. Quizá esto suena demasiado específico, pensar en tener en realidad se trata de crear un sistema que beneficie a todos.
Piensa en cómo evalúas sus trabajos
Como docentes tratamos de ser justos y equitativos todo el tiempo, buscamos que nuestros ejercicios sean claros, que si un estudiante puede resolverlos los demás también podrían, buscamos que las calificaciones no sean subjetivas, pero también es posible que algunos de nuestros métodos causen dificultades para algunos alumnos sin que lo tengamos considerado, que nuestra forma de evaluar no permita cierta divergencia o incluso que los mismos procedimientos sean evaluados con mucha más dureza en ciertos momentos que en otros.
Siempre al evaluar es importante también evaluarnos a nosotros mismos. Tomar con calma las cosas, tener muy claros los parámetros de evaluación, evitar poner una calificación cuando estamos enojados y entender cuáles son nuestras emociones al momento de revisar trabajos e incluso exámenes. También es importante estar abiertos a lo que los alumnos tienen que decirnos, escuchar cuando necesiten hablarnos de sus evaluaciones, guiarlos en los proceso aunque a nosotros nos parezcan claros y estar abiertos a rectificar cuando ellos señalen algo en lo que nos hemos equivocado.
Busca distintas opciones
Es común que existan trabajos ya establecidos con los que buscamos que los alumnos nos demuestran lo que han aprendido, estos trabajos suelen ser del mismo tipo casi siempre, exámenes, trabajos escritos, participaciones orales, pero buscar otras opciones que permitan a los alumnos demostrar sus conocimientos a través de otros medios, como el video, la imagen, los mapas conceptuales, incluso las grabaciones de audios, pueden ser una gran oportunidad para que todos los estudiantes demuestren hasta donde han llegado sin la presión de acomodarse a un formato específico, que si bien es necesario aprender a manejarlo, puede llegar a ser un obstáculo frente a un examen.
También podemos a la par darles herramientas y buscar que desarrollen habilidades con las que puedan superar lo más difícil de esos formatos que se les dificultan y en ocasiones para esto debemos cambiar los parámetros de evaluación, permitirles que practiquen, que se familiaricen con el tipo de trabajo y que pierdan el miedo a equivocarse. Ayudarlos en estos procesos también forma parte del proceso que están viviendo.
Las evaluaciones pueden ser un tema complejo, para muchos estudiantes es difícil enfrentarse a los exámenes e incluso llega a instalarse la idea de que no vale la pena intentarlo porque sus resultados son similares siempre. ¿Cómo podemos cambiar esto? ¿Hay sistemas en el aula que pueden mejorar la experiencia de los alumnos con las evaluaciones? ¡Comparte tus ideas con nosotros!