El proceso de aprendizaje es particular para cada estudiante, todos somos distintos y por lo tanto el ritmo de trabajo, las necesidades y los recursos que mejor funcionan pueden ser distintos para cada uno, por eso es que un aula diferenciada es importante, sin embargo una parte importante del desarrollo escolar es la colaboración y el trabajo en equipo, habilidades esenciales para el futuro de los alumnos en cualquier área de desarrollo y para el aspecto social.
A pesar de la importancia de esto, la experiencia de trabajar en equipo es una queja común en algunos entornos escolares, dividir el trabajo y trabajar individualmente suele ser la estrategia de muchos estudiantes y en ocasiones acaba por dividir a los participantes, de forma que prefieren evitar esto.
¿Cómo lograr que nuestra aula sea un espacio que promueva el trabajo en equipo? ¿Qué elementos son los más importantes para ayudar a los alumnos a sentir que se puede colaborar?
Haz que conecten entre ellos
Socializar es sin duda uno de los aspectos esenciales de la comunidad escolar, los alumnos acuden a su centro educativo no solo para aprender matemáticas o lenguaje, este lugar es también el espacio en el que ellos descubrirán los vínculos con otras personas, con sus pares en particular. Es probable, sin embargo, que esto no implique la construcción de una comunidad fuerte, donde se reconozcan las habilidades de todos, así como las diferencias.
Muchas veces los alumnos no conocen los suficiente a otros como para identificar las fortalezas que pueden aportar a diferentes situaciones, esto no quiere decir que todos tengan que ser amigos muy cercanos de otros, pero sí que puedan reconocer a sus compañeros, saber de sus gustos e intereses personales, conectar con sus puntos de vista, descubrir sus habilidad y compartir los gustos en común. Abrir espacios de conversación, donde puedan compartir esto, colaborar en actividades didácticas pero divertidas, jugar y trabajar en equipo pueden ayudar.
Enséñales a trabajar por roles
La distribución equitativa de tareas en un equipo no significa que todos tengan que hacer el mismo tipo de trabajo a lo largo del proceso para hacerlo justo, por el contrario, puede ser complicado que todos los compañeros sigan el mismo ritmo de trabajo si cada uno es diferente y tiene habilidades distintas.
Trabajar por roles, donde cada estudiante tenga actividades específicas que cumplir, con objetivos claros, permitirá que las tareas se distribuyan de manera justa, dará oportunidad de probar habilidades en diferentes áreas y mostrará a todos cuáles son las necesidades del proyecto.
Involúcralos en las decisiones del aula
Saber que somos una comunidad es mucho que convivir en grupo todos los días, se trata de entender que formamos parte de algo más grande que nosotros mismos y que por lo tanto es necesaria nuestra colaboración para que el sistema funcione correctamente. Enseñar a los alumnos las razones por las que existen las reglas, ayudarlos a ver su importancia al involucrarlos en la creación de reglamentos, tomar en cuenta sus opiniones para la conformación de los espacios, buscar que colaboren en tareas diversas, además de las relacionadas con las materias académicas y mostrarles la importancia que tienen sus acciones en la vida de sus compañeros, les ayudará a ver el trabajo en equipo como algo natural y obvio, pues verán que no se trata solamente de las calificaciones o el resultado, sino de la colaboración y el efecto de su esfuerzo en su comunidad.
Trabajen en equipo mientras se divierten
A veces esperamos que los alumnos naturalmente desarrollen las habilidades necesarias para trabajar en equipo y que trasladen esto al trabajo académico sin una instrucción clara. La verdad es que esto también requiere un proceso de aprendizaje y si bien hay habilidades que solo se adquieren a través de la experiencia, no siempre contamos con ella para hacerlo bien una vez que llegamos a la situación. Por ello es que tener con los alumnos actividades que les ayuden a mejorar sus habilidades en un ambiente más didáctico y divertido que serio y estresante puede ser un buen comienzo.
Busca dinámicas y juegos en los que ellos puedan practicar sus habilidades de equipo, colaborar, escuchar al otro, esperar su turno, expresar sus ideas y estar atentos a las necesidades de otros son principios básicos que no siempre conocemos antes de iniciar una tarea para la escuela.
¿Cómo ayudas a tus alumnos a trabajar en equipo? ¡Comparte tus ideas con nosotros!