Los últimos dos años han sido muy complejos en casi todos los ámbitos de nuestra vida, debido a la pandemia todas las actividades se transformaron y aunque poco a poco hemos recobrado cierta normalidad, la constante amenaza al respecto de las variantes del covid hace difícil que la rutina diaria parezca normal. A pesar de todo, la escuela ha continuado, día a día los docentes y los propios estudiantes se esfuerzan por continuar con la educación, ya sea a la distancia, de forma presencial o en un sistema híbrido, todos hemos hecho algo para sortear las dificultades
¿Cómo podemos hacer que este regreso a clases sea más sencillo a pesar de la situación?
¿A qué nos enfrentamos?
Para poder planear soluciones a dificultades diarias es importante analizar a qué nos enfrentamos, por ello es necesario hacer un pequeño análisis de lo que nosotros como docentes, los alumnos y padres de familia están viviendo actualmente. Aunque la pandemia es algo que se ha vivido de forma global, cada comunidad tiene sus particularidades, los retos específicos de su entorno, por lo que las estrategias adecuadas pueden ser muy diferentes a las que funcionarían en otros lugares.
Observa a tus alumnos y observa la comunidad en la que vives, los retos que enfrentan los padres de familia, el tipo de comunicación que se da entre los vecinos, así como las herramientas disponibles para ti y tus alumnos. Darse una idea general del contexto puede ser un gran inicio cuando planeamos ante la incertidumbre.
Volver a clases
De inicio, algunos estados han vuelto de forma presencial, mientras otros han tenido que posponer este regreso a clases, sabemos que la pandemia continuará provocando dificultades, pero también que poco a poco tendremos que adaptarnos a vivir con el virus en circulación, por lo que reforzar las medidas sanitarias como parte de nuestra rutina y que los estudiantes sean precavidos se ha convertido en una parte fundamental de la convivencia. No es sencillo, pero es necesario.
Ante esto es normal la incertidumbre de si volveremos al salón de clases, por cuánto tiempo y de cómo continuará a lo largo del 2022 este sistema. Recuerda que es normal sentir temor o vivir con dificultad esos procesos de adaptación, como seres humanos la rutina y la seguridad de lo que ocurrirá al siguiente momento nos hace sentir seguros, por lo que no saber exactamente por cuanto tiempo durará cierto sistema puede hacer dificíl sentirse en calma, tanto para los adultos como para los niños.
Una buena opción es tener un plan previamente diseñado para las situaciones que podemos preveer, transmitirlo a nuestros alumnos para que ellos también se sientan seguros y hacerles saber, tanto a los padres, como a los niños o jóvenes, cuáles serán las vías de comunicación en caso de cualquier cambio. Esto ayudará a transmitir una sensación apoyo y seguridad.
¿Qué estrategias aplicar?
Si bien no podemos saber qué pasará, si podemos entablar ciertas estrategias para que los planes sean realizables en caso de que se presente la situación que hemos previsto. Por ejemplo, puedes comenzar a sentar bases para la comunicación a distancia por si llega a darse un cierre de escuelas, así como compartir los temarios con alumnos y padres, quienes sabrán cuáles son los objetivos del curso, para poder avanzar a su ritmo en casa sin sentirse perdidos.
Abre repositorios digitales de todos los materiales que compartas e incluye algunos que puedan servir de repaso, todos los alumnos sabrán en dónde buscar aún si el cierre se diera de forma abrupta. Y si las clases continúan de manera relativamente normal, igual se beneficiarán de esta biblioteca.
Expresen sus temores y emociones
Tanto los docentes como los alumnos y sus familias están experimentando emociones complejas, ya sea por la pandemia, por la situación económica o por alguna cuestión extraordinaria en la familia, por ello es importante crear espacios donde mostrar emociones, expresarlas y aprender a gestionarlas sea seguro.
Como docentes no tenemos incidencia en el contexto de los estudiantes y tampoco podemos actuar como psicólogos, pero podemos transmitir a los alumnos estrategias de inteligencia emocional y aplicarlas para nosotros mismos. De esa forma nos sentiremos más seguros al momento de dar clases.
¿Te encuentras en un momento de incertidumbre? ¿Cómo se ha vivido el regreso a clases para tu comunidad? ¡Comparte con nosotros tus tips y estrategias!