En los últimos años, el avance tecnológico ha creado herramientas cada vez más capaces de resolver tareas de forma aparentemente orgánica, lo que ha dado como resultada un gran número de bots programados para responder de manera similar a un ser humano, natural, en segundos y de forma cada vez más precisa, tal es el caso de las llamadas Inteligencias Artificiales (AI) que en fechas recientes han dado cada vez más de que hablar entre los usuarios de internet. Claro que son los más jóvenes los que se enteran con mayor rapidez acerca de estas novedades y quienes mayores ventajas encuentran en aplicaciones diseñadas más para el entretenimiento que para resolver tareas.
Las AI son creadas para responder a cualquier pregunta o petición de las personas imitando el discurso natural del ser humano, a través de diferentes algoritmos y análisis de lenguaje, con un ilimitado uso de fuentes provenientes de internet. En algunos casos, estas herramientas han comenzado a preocupar por las dificultades que puede implicar en ciertos ámbitos, como es la educación, en donde algunos alumnos han aprendido a utilizar estas herramientas para resolver tareas, escribir ensayos, responder preguntas, incluso platicar. Sin duda estos ofrecen grandes facilidades para los estudiantes, las cuales podrían ser útiles para ciertos momentos, pero contraproducentes en otros.
¿Cómo podemos abordar este tema?
Si bien como docentes puede parecernos que esto no es óptimo para nuestro trabajo, es importante considerar que para los estudiantes forma parte de su entorno, este tipo de innovaciones crecerán y serán cada día más accesibles, su novedad y utilidad hacen que sean muy atractivas y divertidas para los más jóvenes, que no siempre detectan cuáles son las razones por las que está mal su uso en algunos contextos, como el llevar a cabo una tarea escolar, pues al final del día nuestro instinto como seres humanos es facilitar las tareas y acortar los procesos, que es precisamente lo que ha llevado a la creación de esta tecnología, por lo que es importante tomar en cuenta que los estudiantes querrán probarla y aprovecharla.
¿Qué pueden hacer estas tecnologías?
En general, estas herramientas se diseñan para responder a cualquier tipo de pregunta o petición del usuario por medio del texto, por lo que son muy útiles para escribir ensayos o resolver actividades como operaciones matemáticas, resúmenes de libros, redacción de ejercicios, etc. No siempre sus respuestas son exactas, pero si son coherentes y en apariencia muy acertadas, las herramientas para detectar plagio no son útiles pues los textos son de hecho originales, generados al momento de manera automática, aunque ya existen algunas otras aplicaciones que pueden detectar si un texto ha sido creado por medio de una inteligencia artificial.
¿Cómo abordarlo en el salón de clases?
Es necesario que llevemos a los alumnos a la reflexión sobre el uso de estas herramientas, es importante que ellos mismos respondan preguntas acerca de la pertinencia de su uso en ciertos contextos, así como de las razones por las que ocurre la educación, por las que dejamos tareas, por las que estudiamos ciertos temas y por las que es importante que ellos aprendan todo esto.
Buscar que se cuestionen también sus propios motivos y destacar la importancia del error como parte del proceso de aprendizaje ayudará a que los alumnos, por sí mismos, desarrollen un pensamiento crítico en torno a estas herramientas.
Prohibirlas de manera autoritaria no ayudará a evitarlas.
Más allá del aula
En este aspecto es también necesario que nuestras clases no sean solamente la acumulación de conocimientos, llevar a cabo estrategias como la resolución de problemas, el diseño de proyectos, el uso de gamificación, pensamiento de diseño o similares hará ver a los alumnos que lo aprendido no es solamente por memorizar información, que efectivamente pueden encontrar en pocos segundos con un simple buscador, sino que para construir esos buscadores, solucionar problemas actuales y mejorar nuestra calidad de vida es necesario el conocimiento, no solo la información.
Impulsar la curiosidad
Es importante decir que el simple hecho de censurar el uso de las AI no es suficiente para alejar a los alumnos de estas, por el contrario, lo normal es que las busquen, las prueben y las exploren como las herramientas que son. Nunca está de más hacerles un espacio en el aula una vez que hemos visto que han llegado a nuestro contexto, guiar a los alumnos y permitirnos conocerlas de la mano de los nativos digitales, solo así estaremos mejor preparados para adaptarnos a este contexto.
¿Conoces alguna herramienta de AI? ¿Crees que esto tendrá un efecto en el aula?